La noche que Jimi Hendrix destronó a Eric Clapton sobre el escenario
Pocas anécdotas en la historia del rock están cargadas de tanto misticismo como la noche en que Hendrix osó tocar con la mejor banda de Reino Unido para destronar al “Dios de la Guitarra”
Roberto TrejoLa carrera musical de Jimi Hendrix fue rápida, vertiginosa y llena de excesos; menos de cuatro años le bastaron para ser nombrado el mejor guitarrista en la historia del rock, sin embargo, sólo necesitó un par de minutos para destronar a Eric Clapton y convertirse en el dios absoluto de las seis cuerdas.
Para mediados de 1966, Hendrix intentaba hacerse de un nombre en los bares de Nueva York, luego de haber tocado para Little Richards; con problemas para sobrevivir, pero con un público casi de culto, el virtuosismo del guitarrista no tardó en atrapar la atención del hombre correcto.
Chas Chandler, el antiguo bajista de The Animals y quien buscaba consolidarse como manager, acudió en septiembre del 66 al neoyorquino Cafe Wha?, pues Linda Keith, la novia de Keith Richards, le había contado sobre un increíble guitarrista con un sonido, técnica y estilo nunca antes vistos.
Por aquellos años, Chandler vivía obsesionado con la canción Hey Joe de Tim Rose, estaba seguro que si encontraba al músico adecuado la pieza sería un éxito; por designios del destino y sin saber de la obsesión del manager, Hendrix tocó aquella noche su propia y emotiva versión de Hey Joe.
Sin explicación alguna, el estilo Chicago Blues de Muddy Waters y compañía tenía fascinados a los británicos, por lo que Chandler vio en Hendrix la oportunidad perfecta. El manager lo invitó a Reino Unido y Jimi, sin nada que perder, aceptó con una sola condición; debía conocer a Eric Clapton.
Hendrix y Chandler arribaron el 21 de septiembre a Londres, una ciudad dominada por el supergrupo Cream, conformado por Ginger Baker en la batería, Jack Bruce en el bajo y Eric Clapton, el “Dios de la Guitarra”; los músicos se autodenominaban la crema y nata del rock… y nadie podía negárselos.
Los integrantes de Cream se habían formado en el jazz y el blues, además eran conocidos por su extraordinaria capacidad de improvisación. Su fuerza era tal, que sus contemporáneos los admiraban; John Lennon, Pete Townshend y Brian Jones formaban parte de su público.
Sin embargo, llegó el 1 de octubre, la fecha que cambió la historia del rock. Chandler y Hendrix acudieron a la Universidad Politécnica de Londres, donde Cream daría uno de sus grandes conciertos; durante el intermedio, el manager llevó a Jimi tras bastidores para cumplir su promesa.
Hendrix, quien sólo soltaba su guitarra para ir a dormir, saludó uno por uno a los músicos que admiraba y de repente ocurrió lo inesperado, una osadía a la que nadie se había atrevido; Jimi pidió tocar con Cream en el escenario. Como un favor a Chandler, Baker Bruce y Clapton aceptaron.
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Los cuatro músicos subieron al escenario, Hendrix conectó su guitarra al amplificador de Bruce, el único con entrada para dos instrumentos. Cuando le preguntaron que quería tocar, Jimi respondió “Killing Floor”, una canción que a Clapton le encantaba, pero aún no dominaba del todo.
Jimi comenzó a tocar el clásico de Howlin’ Wolf de una manera tan salvaje que sorprendió a la crema y nata del rock. Los dedos de Hendrix recorrían la guitarra de manera rápida, vertiginosa y llena de excesos. Baker y Bruce le siguieron el paso, pero Clapton simplemente no pudo continuar.
La técnica y las acrobacias de Hendrix, las cuales incluían tocar con la lengua y los dientes, por detrás de la cabeza y entre las piernas como si hiciera el amor con la guitarra, dejaron estupefacto a Clapton, quien no tuvo más remedio que abandonar el escenario.
Eric, nervioso y anonadado, intentaba encender un cigarrillo detrás del escenario, Chandler se acercó a él para saber si estaba bien, el guitarrista lo volteó a ver y pronunció una frase que aún retumba hasta nuestros días: “Nunca me dijiste que era tan jodidamente bueno”.
Tras aquella noche, Hendrix formó su propio trio de músicos virtuosos con Noel Redding en el bajo y Mitch Mitchell en la batería, quienes se hicieron llamar The Jimi Hendrix Experience, la banda con la que Jimi alcanzó la fama y cayó lentamente hasta ser consumido por las drogas.
Hendrix se unió al trágico Club de los 27 el 18 de septiembre de 1970, casi cuatro años después de haber robado el trono a Clapton y convertirse en el dios absoluto de las seis cuerdas.
La serie documental de la BBC, Seven Ages of Rock, recopiló los testimonios de algunos protagonistas de esta historia: