La otra Franja de G@za

El uso de las herramientas de comunicación para difundir propaganda en tiempos de guerra no es un tema nuevo. Sin embargo, en el contexto del conflicto palestino–israelí, parece que las redes sociales están cumpliendo un triple propósito en favor de los organismos oficiales que las manejan. 

Juan Antonio Zertuche Juan Antonio Zertuche Publicado el
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"Este evento debe marcar un punto de inflexión incluso para los partidarios más evangélicos de Twitter, quienes tienen que reconocer que la propaganda oficial está rápidamente colonizando las redes sociales”
Daniel FlittonColumnista The Age

El uso de las herramientas de comunicación para difundir propaganda en tiempos de guerra no es un tema nuevo. Sin embargo, en el contexto del conflicto palestino–israelí, parece que las redes sociales están cumpliendo un triple propósito en favor de los organismos oficiales que las manejan. 

Por un lado, parece que quieren ganar la simpatía de la opinión pública en la Red y, de paso, subir la confianza de su población; por otro, el tono y la selección de los temas indica que quieren justificar las acciones violentas emprendidas. Todo esto mediante la publicación de imágenes, videos y demás contenido multimedia “viralizable”. 

Ayer martes se cumplió el sexto día de agresiones en Gaza y aunque se ha filtrado información que podrían llevar a un acuerdo para el cese al fuego, no hay mucho optimismo. 

La violencia escaló a consecuencia del asesinato de Ahmed Yabari, un alto mando militar de Hamás, el partido que gobierna la Franja (catalogado como organización terrorista por Israel y Estados Unidos, aunque para los países vecinos no lo es). 

Pero es difícil rastrear con precisión el evento detonador de las agresiones. ¿Quién lanzó la primera piedra (o, en este caso, misil)? El conflicto palestino–israelí es un juego peligroso de nunca acabar. 

La dinámica es monótona y ultra violenta: miembros de las Brigadas Ezadín al Qasam, el brazo armado de Hamás, lanzan cohetes –varios, decenas– hacia Israel; país que logra detener la gran mayoría de esos ataques porque cuenta con la tecnología necesaria para proteger a su población; después, Israel apunta un misil –o varios, o drones– a los “escondites” de miembros de Hamás en Gaza, casi siempre dando en el blanco pero con una estela de “daños colaterales” alarmante.

Hasta el cierre de esta edición, la cifra roja asciende a más de 100 muertos, 24 de ellos niños. “El 40 por ciento de los muertos en la Franja son niños y mujeres”, dice El País. En total son más de 800 heridos, casi todos civiles y casi todos palestinos.

Acompañando a estas acciones violentas, se suma otra batalla que se libra en la Franja de Gaza: la digital. 

La lucha por el ‘Like’

La presencia en línea de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) es total, con cobertura en Facebook, Twitter, YouTube, Pinterest, Tumblr e Instagram. Su estrategia digital es impresionante: incluye desde el uso de gráficos llamativos que invitan a la interacción (“retuits” en Twitter; “shares” en Facebook), hasta amenazas (casi “cyberbullying”) que “suben” el ánimo de aquellos que apoyan la causa de Israel en este conflicto. 

Desde la cuenta @IDFSpokesperson, las FDI anuncian vía Twitter a sus más de 183 mil seguidores la destrucción de objetivos de los misiles palestinos gracias a su costoso –y eficaz– sistema de defensa denominado “Domo de Hierro”; pero también dan cuenta a detalle de los “quirúrgicos” ataques aéreos –cuya precisión han demostrado ser todo menos eso– que lanzan hacia blancos enemigos en territorio palestino. 

Lo hacen con una estética ad hoc a la era: un filtro de Instagram por aquí, un diseño minimalista por allá. 

Las infografías como armas de presión: “¿Qué harían ustedes?”, dice una imagen en la que se ven misiles cayendo sobre estructuras icónicas de Sidney, Nueva York, Londres y París, para rematar con la frase de “Comparte esto si crees que Israel tiene el derecho a defenderse”. 

¿O qué tal un cambio de avatar en Facebook? “Esta persona apoya a las FDI”, dice una imagen con dos sonrientes soldados con la leyenda de “COMPARTE SI TÚ TAMBIÉN” 

(mayúsculas incluidas). Hasta el cierre de esta edición, la imagen tiene más de 9 mil “Shares” y 6 mil 500 “Likes”. 

Las FDI se comunican en inglés en todas sus redes, lo que les permite una penetración global, a diferencia de la estrategia más limitada de su contraparte palestina. 

Cruda y explícita realidad

A través de la cuenta @AlqassamBrigade, las Brigadas Ezadín al Qasam comunican a sus más de 32 mil seguidores en Twitter no solo sobre la muerte de niños, mujeres y hombres palestinos, también martirizan a sus miembros caídos con el uso de imágenes y frases en árabe. 

Lo hacen sin la “pulcritud” digital de las Fuerzas de Defensa de Israel; usan de manera inadecuada (exagerada) los “hashtags”, su contenido multimedia no se siente como algo “integrado” y, en general, no tienen la misma presencia en línea. 

Pero si la estrategia digital de las FDI tiene un enfoque “hipster”, las Brigadas y los otros organismos palestinos presentes en la Red optan por la crudeza de las imágenes sin filtro de Instagram. 

Hay que tener buen estómago para poder entrar al álbum de imágenes de la “Red para el diálogo de Palestina” en Facebook, las imágenes son muy fuertes. Además, la página no es amigable para Occidente: está en árabe y hay que recurrir a las herramientas digitales de traducción, pero las fotografías que ahí se distribuyen dicen más que 140 caracteres de buena estrategia en redes sociales. 

El alcance de este espacio es regional –por el idioma–, a diferencia de la ambiciosa estrategia global de las FDI, que podría pasar sin problemas como una exitosa campaña publicitaria de cualquier producto o servicio que quiera venderse en redes sociales.

Después de que el uso de Twitter, Facebook y YouTube ayudó en la organización y difusión de los movimientos sociales de la región  en lo que se conoció como la Primavera Árabe, con el uso que le están dando ahora en el conflicto palestino–israelí queda demostrado que Internet y las redes sociales son un espacio público y libre. 

Las redes no son buenas o malas per se, todo depende del uso que se le den. 

Como reflexión final, una lectura que hace Daniel Flitton, un corresponsal político del sitio australiano The Age que dice: “(…) la propaganda oficial está rápidamente colonizando las redes sociales como una herramienta de gran alcance. Los tuits están siendo acorralados, el hecho más reciente de una larga línea que Marx presuntamente llamó ‘idiotas útiles’ y que más tarde llegó a ser conocido como la turba o las clases de la palabrería”. 

También en línea es una lucha desigual

El conflicto palestino–israelí se sale de sus fronteras mediante el uso de las redes sociales como arma propagandística. Entre sus objetivos están ganar la simpatía de la opinión pública en Internet y para ello se valen de una estética ad hoc al formato.  A la delantera de esta batalla está Israel.

— Israel 
185 mil seguidores en Twitter: @IDFSpokesperson
275 mil seguidores en Facebook: Israel Defense Forces

— Palestinos
33 mil seguidores en Twitter: @AlqassamBrigade
202 mil seguidores en Facebook: “Red para el diálogo de Palestina” 

 

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