La película de acción perfecta que no necesita otra entrega

Cinéfilo: mi opinión vertida en La Cinemágora no representa la perspectiva del medio. La crítica de esta película de acción NO TIENE SPOILERS
Carlos Ramírez Carlos Ramírez Publicado el
Comparte esta nota

Antes de ser director de cine, George Miller fue médico. Al conocer los testimonios de las personas accidentadas en automóviles, Miller se inspiró para escribir sus historias. Mad Max fue una de ellas. La sala de emergencias donde trabajaba el cineasta australiano lo acompañó durante el resto de su vida para crear una de las sagas más reconocidas y la película de acción perfecta.

Su primer obra, Mad Max: Salvajes de autopista, se estrenó en 1979. Miller confesó que los 350 mil dólares australianos con que realizó este largometraje no fueron suficientes por lo que mucha de la utilería fue prestada.

Pese a los inconvenientes, dos años después George Miller dirigió Mad Max 2: El guerrero de la carretera. Y en 1985 Mad Max: Más allá de la cúpula del trueno. Tres películas que se volvieron un referente de la cultura popular.

Tras 30 años, Miller regresó para una cuarta entrega que, a pesar del tiempo, no perdió la esencia de las demás cintas y al contrario de las expectativas se afianzó como una de las mejores películas del 2015. Incluso, recibió y ganó varias nominaciones al premio Oscar de la Academia.

¿DE QUÉ VA?:

Aunque está decidido a vagar solo por el páramo post-apocalíptico, Mad Max se une a Furiosa, una comandante fugitiva, y su banda, quienes están tratando de escapar de un señor de la guerra.

LO BUENO: PERFECTA QUE NO NECESITA OTRA ENTREGA

Muy distinta al resto de películas de acción, Mad Max: Fury Road compagina varios géneros cinematográficos. A decir verdad, podría catalogarse como una cinta de aventura postapocalíptica que también juega con el suspenso y el road movie.

Es frecuente hallar esta característica en las cuatro cintas de George Miller; sin embargo, Mad Max: Fury Road es la que consigue armonizarlos de una mejor manera de acuerdo con la filosofía planteada por el cineasta australiano.

El largometraje plantea una suerte de conexión con las entregas pasadas después de 30 años de silencio. Y comienza con acción, un elemento que abunda en los 120 minutos de su duración.

La primera vez que la vi, me impresionó la habilidad para apabullarnos con una propuesta visual desde el comienzo. Esto habla muy bien del perfeccionamiento de las entregas anteriores, que en esta ocasión se apoya en una enorme producción integrada por miles de artistas.

Mad Max: Fury Road también despunta de sus pares al introducir al personaje de Furiosa, quien es la clave que otorga un contrapeso a la historia y la vuelve equilibrada, característica que no se había percibido de manera tan incisiva en las entregas previas.

Furiosa y la trama de este nuevo largometraje forman parte de un discurso de una liberación femenina en medio de un opresor. Esto no se siente forzado ni como un discurso barato de la igualdad de género y lo políticamente correcto.

Se trata más bien de una historia de lucha que no distingue género y, por ende, no se siente nada forzado. Además, el óxido, los automóviles y el desierto son los matices que siguen adornando esta película. Por lo que no es una traición a la esencia original.

Yo soy el que huye tanto de los vivos como de los muertos. Y ahora existo en este yermo...un hombre reducido a un solo instinto sobrevivir
Mad Max

Aunque podría ser una cinta feminista, la escasez de agua y la gasolina con un valor superior al alimento continuan la tradición de toda la saga. Mientras que Max Rockatansky es el protagonista por excelencia, sin mostrar rivalidad con Furiosa.

Otra de las cosas que más se valora de este filme es su fuerte estructura de secuencias de acción, las cuales se nota fueron estudiadas y ensayadas para llegar a ser perfectas en cuanto a su sincronización.

Lo anterior provoca que las explosiones no se sientan como meras bombas apabullantes sin sentido sino como recursos que se utilizan con un propósito visual y argumentativo.

Y esta característica en sí, demuestra que las películas pueden ser entretenimiento sin caer en lo vulgar, ya que también pueden aportar calidad cinematográficamente a través de sus elementos.

Fuera de aspectos técnicos como la banda sonora impecable, el montaje, el vestuario, maquillaje y las actuaciones, una de las virtudes de esta cinta que más me gusto fue el cambio de paletas de colores entre cada acto, lo cual es delicioso visualmente.

Aunque la base de colores de Mad Max: Fury Road es cálida y a veces rojiza, hay cambios entre colores fríos, azulados y otras veces verdosas según amerite la escena.

Por último, los personajes que más me interesaron fueron los warboys, cruciales en esta cinta y que rápidamente acaparan la pantalla. La referencia a la valentía y osadía vikinga se manifiesta en ellos y se demuestra de manera energética, por lo que rápidamente me atrapó en la persecución que emprende el villano de la película.

En suma, Mad Max: Fury Road habla sobre la redención de un warboy y el cruzamiento de los propósitos de Furiosa y Max. Mientras el warboy está sediento de honor, Max avanza sin destino aparente y Furiosa desea la libertad de las suyas.

Alcanzar la misma virtuosidad de esta cinta es prácticamente imposible aún más cuando George Miller anunció que para su siguiente entrega el personaje de Furiosa ya no sería encarnado por Charlize Theron. Por lo que se trata de una historia que ya no necesita de otra parte, sino quizás otra trama.

LO MALO: NADA

*Recomendación: 5 estrellas de 5. La calidad de esta película es excepcional. Requirió de 3500 storyboards y se diseñaron, a mano, alrededor de 150 automóviles. El presupuesto fue de 150 millones de dólares y su recaudación de $378’ 436 354 de dólares.

De las 10 nominaciones al Oscar, ganó seis. Entre ellas el diseño de vestuario, de Jenny Beavan, el montaje, Margaret Sixel, el sonido y el maquillaje.

*Plataforma: Amazon Prime Video

*¿Qué película para ti es perfecta?

Te puede interesar: Crítica ‘Capone’: Tom Hardy y una película deprimente, horrible y detestable

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil