Tal parece que la Real Academia Española (RAE) insiste en inmiscuirse en problemas; ahora estudia la posibilidad de cambiar la definición de la palabra “lujo”, la cual no es del agrado de un grupo de millonarios españoles, quienes encuentran al concepto un tanto ofensivo.
El Círculo Fortuny, una asociación española que representa a las empresas de alta gama en España, ha pedido a la RAE que cambie la definición de dicha palabra, pues resulta “bastante negativa” y “se puede mejorar”.
La definición es la siguiente:
Lujo: Demasía en el adorno, en la pompa y en el regalo. Abundancia de cosas no necesarias. Todo aquello que supera los medios normales de alguien para conseguirlo.
Resulta obvio que una asociación que vela por los intereses de empresas productoras de artículos de lujo, le parezca prioritario cambiar la definición de esta palabra, la cual señala que los productos de estas compañías, simplemente, no son necesarios.
El presidente del Círculo Fortuny, Carlos Falcó, marqués de Griñón, explicó a la agencia de noticias EFE que la palabra “lujo”, tal y como está ahora, tiene que ver con “algo reservado a los ricos y que, de alguna manera, es ocioso y no sirve para nada.
Desde la perspectiva del marqués de Griñón, cualquier persona, sin importar su capacidad económica, puede acceder al lujo, pues para él la palabra tiene más que ver con una gran experiencia que con gastar grandes cantidades de dinero.
Falcó señaló que “lujo” está más relacionado, por ejemplo, con una experiencia que vivió en diciembre pasado con su hija Xandra, a la cual hace mucho que no veía y con quien, en un lindo día, cocinó con el primer aceite de su cosecha una tortilla española. “Esto es lujo y hay que mantener esta definición”, precisó el empresario.
Se trata de un asunto que ya fue tratado en una reunión celebrada por el comité del Círculo Fortuny, que derivó en un compromiso entre el presidente de honor de esta asociación, Enrique Loewe, y el director de la RAE, Darío Villanueva, para buscar un mejor definición.
Teóricamente, la lengua está definida por los hablantes, es decir, la RAE tiene la obligación de agregar las expresiones que surjan gradualmente en el seno de la sociedad; sin embargo, parece que esta institución también recoge peticiones de grupos reducidos, como el de los millonarios.
Esta clase de peticiones llevan bastante tiempo hasta concretarse, pues primero debe ser aprobado por el círculo más alto de la RAE y luego por las academias hispanoamericanas.
El marqués de Griñón consideró que hay que dejar trabajar a los académicos, pero insistió en que “lujo” debería estar relacionada con “algo singular, donde participe la emoción”, que “busque de alguna manera la cultura y que dé la sensación de ser algo irrepetible”.
Los representantes de Loewe, una de las casas de moda de lujo más importante de España, han señalado que la petición la hizo el presidente de Honor del Círculo Fortuny, más no la firma de moda, tal y como lo había señalado la RAE.
La Real Academia ha indicado que la modificación de la palabra “aún no está aprobada” y de momento está estudiando la petición.
