La Tremenda Korte emula en su nombre a aquel programa de radio que se transmitió ininterrumpidamente entre 1942 y 1961 en La Habana, Cuba, y que a México llegó en formato de Televisión a Monterrey, Nuevo León, a finales de los 60.
Con la música como su herramienta principal para dictar sentencias, La Tremenda, como es conocida entre la banda que gusta del rock y ska, cumple un cuarto de siglo de vida, en el cual los cambios de integrantes, como en cualquier corte, se han hecho presentes.
El magistrado mayor, el tremendo juez del grupo, apodado a sí mismo “Manueloko” y quien, con micrófono en mano dicta sentencias al por mayor, confiesa que 25 años de carrera “no son nada” y se visualiza dentro de otros tantos aún en un escenario enfrente de sus jurados más importantes, el público.
En entrevista con Reporte Índigo, el tremendo juez es claro y casi grita “el ska se lleva en el corazón y no se puede dejar, es ya una música popular y en las buenas fiestas, se den en donde se den, siempre hay y habrá”.
Si algo caracteriza a La Tremenda Korte es la rebeldía con la que, a través de los años, se han desarrollado dentro de la independencia musical, aquella llena de vicisitudes, pero también de satisfacciones propias de la autogestión y la libertad de crear contenidos y obras de arte.
“Estamos en pie de lucha, seguimos, y aunque suene panfletario, resistimos. La verdad es que no tenemos seguridad social, pertenecemos a un gremio complicado donde a veces ni las regalías existen”, sostiene Manueloko.
En su andar discográfico, La Tremenda ya ha regalado una colección importante a aquellos aguerridos melómanos que los siguen desde 1999, año en el que lanzaron Venga la sentencia, del cual se desprende el mayor de sus éxitos “Tres Patines”.
El célebre personaje Tres Patines, sin oficio ni beneficio, cuyas historias sobre sus pequeños hurtos eran seguidas en la radio por los alegres radioescuchas sesenteros de La Habana, Cuba, revive ahora en la letra que la Tremenda Korte le compuso, pero también en las miles de gargantas de jóvenes que corean el juicio en su contra cada vez que lo escuchan en un “toquin”.
Mantener los ideales del ska
Surgidos del underground, del polvo que se levantaba en los conciertos masivos de Ciudad Universitaria y la Magdalena Mixhuca en donde, además de ellos, actuaban otras bandas del llamado boom del ska en México como La Matatena, Sekta Core, Los Estrambóticos o Panteón Rococó, La Tremenda Korte considera que, actualmente, hay más espacios, los cuales deben preservarse bajo los ideales que el ska promueve: unidad, tolerancia y no racismo.
“El ska se ha descentralizado de aquellos viejos toquines en el Foro Alicia o el Circo Volador, en la Ciudad de México; en la actualidad, los puntos claves para que el género se desarrolle se encuentran en el Valle de México o provincia, Ecatepec, Chalco, Chimalhuacán o Neza son espacios en donde el boom continúa presente”, considera Manueloko.
El líder de la banda afirma que el público es consciente de que el ska es unión, rebeldía, pero también diversión, por lo que conjuntan estos tópicos en las rolas, algunas ya icónicas como “Tanto amor me marea”, “Veneno”, “El Príncipe León”, “Antinazi” y “Total”.
El vocalista, de grandes lentes y pelo coloreado, cuenta que la aparición a finales de los 90 de bandas que sólo tocaban ska, de alguna manera rompió con el monopolio del “rock en tu idioma”, y conformó una industria que abrió brecha para que ahora, por ejemplo, se realicen festivales especializados del género y bandas legendarias como The Specials, Selecter, Skatalites y Madness visiten México.
Aunque la fórmula para posicionarse dentro de los escenarios, industrias discográficas y el gusto de la gente no existe, La Tremenda es consciente de que el trabajo y disciplina son dos ejes para construir una carrera, “como en cualquier profesión en la que te tienes que documentar y hasta orientar para llevar a buen puerto un proyecto”.
La Tremenda Korte seguirá girando, por lo menos otros 25 años más, y dentro de sus planes a corto plazo se encuentran visitar Colombia, en una gira que empieza el 10 de octubre con una presentación en el Festival Ska Para Todos en Bogotá y que continuará en Quito, Ecuador.