Los programas televisivos enfocados en la Gastronomía han estado presentes a lo largo de la historia, acompañando al televidente a crear recetas nuevas y dándole tips para mejorar un platillo; sin embargo, el tiempo fue renovando este tipo de programación, llevándole a la audiencia un show de competencias que, incluso, renovó la carrera de cocina.
Los doctores en Comunicación Audiovisual y Publicidad por la Universidad de Alicante, Tatiana Hidalgo Mari y Jesús Segarra-Saavedra sostienen que los programas de Gastronomía han evolucionado debido a la exigencia de la audiencia, convirtiéndolos en verdaderos espectáculos, en auténticos realities.
Los programas de cocina se reinventaron debido a la exigencia del público
“La cultura gastronómica se ha convertido en un referente casi omnipresente en todos los ámbitos sociales y culturales (….) En los últimos años, el interés que despierta dicho ámbito es evidente”, destacan los especialistas en su tesis Televisión y gastronomía. Análisis histórico de la programación televisiva desde una perspectiva publicitaria.
De acuerdo con Hidalgo Mari y Segarra-Saavedra, el valor televisivo a este tipo de programas ha tocado tanto a la audiencia que fue capaz de posicionar a la carrera de Gastronomía como una de las más deseadas por los jóvenes estudiantes.
Tania Brigeth Alonso Cardenas, estudiante de Gastronomía del Instituto Superior Mariano Moreno Colombia, y quien también ha incursionado en el Centro de Artes Culinarias MariCu Ortiz México, así como en el Colegio Superior de Gastronomía, comparte que su experiencia en diferentes institutos gastronómicos la han hecho darse cuenta que, de 100 alumnos que estudian para ser cocineros, por ejemplo, 50 lo hacen para ser famosos y ganar dinero, mientras que la otra mitad porque en verdad les apasiona.
“Esta es la época en la que estudiar Gastronomía es un boom, y sí, muchas personas lo ven como una salida fácil, piensan ‘quiero ser famoso, salir en tele, ganar mucho dinero y estudiar poco’, no se dan cuenta del valor que tiene esta carrera, pero ya es cuestión de cada persona”, dice.
En ese sentido, Tania resalta, en entrevista con Reporte Índigo, que por haber estado en diferentes escuelas de cocina es que puede afirmar que la magia que les dio la tele a los estudiantes se acaba cuando se dan cuenta que la carrera no es como la habían pensando, pues sí tienen que estudiar arduamente como se hace en cualquier otra profesión.
“Creo que cuando entran los estudiantes y se dan cuenta que no es lo que esperaban, se rinden, dejan de ir porque saben que tienen que estudiar, que tiene que coger un libro y analizar la Geografía, a las personas, las épocas y las situaciones sociales para poder cocinar”, señala.
Además, detalla que este fenómeno que la televisión le ha dado a la carrera no tiene que ver con las clases sociales ni con el tipo escuela, pues en todas se encuentra lo mismo.
Para la estudiante nacida en Colombia, la verdadera importancia que tiene la Gastronomía, independientemente del país en la que se estudie, es ver su trascendencia, conocer su historia y el valor que le da a las personas que deciden emprenderla.
“Yo siempre he dicho que si estudias Gastronomía o alguno de sus ámbitos, como la Repostería, Administración Gastronómica o Eventos, es porque te apasiona, ya que la carrera te lleva a un estilo de vida muy demandante”, enfatiza Alonso Cardenas.
La TV como inspiración de la Gastronomía
Salvador Mendiola, chef y académico de la Universidad del Claustro de Sor Juana, mantiene que los programas televisivos de Gastronomía le presentaron a la gente que esta carrera tiene niveles muy altos de trabajo que no se logran tan fácilmente.
Para el catedrático, el apogeo que está teniendo la Gastronomía actualmente es como la que el rock and roll tuvo en el siglo pasado, incitando a toda la gente a ser rockeros, algunos no lo lograron pero les sirvió como inspiración, volviéndolos más capaces e inteligentes.
“La mayoría (de los jóvenes) están entrado a esta carrera creyendo que la fama es fácil y no es así, es como cuando nosotros creímos que con el sólo hecho de tocar al guitarra nos volveríamos John Lenon”, comenta.
De acuerdo con Salvador Mendiola, lo que diferencia a los estudiantes que en verdad se interesan por se cocineros a los que buscan fama, es que el primer grupo empieza a pensar en cómo alimentar mejor a la gente y cómo representar la tradición de su país a través de la comida.
Los muy superficiales se van a dejar engañar en el espectáculo, en la tele, pero los muy brillantes van a empezar a cocinar con cuidado, con inteligencia, haciendo que surja la nueva evolución de la cocina mundial
