La madrugada del pasado viernes 19 de noviembre, el eclipse lunar parcial más largo en 580 años pudo verse en casi toda América Latina y Norteamérica.
La sombra de la Tierra cubrió el 97.4 por ciento de la superficie de la Luna y tuvo una duración total de 6 horas con dos minutos.
En un eclipse, la Luna atraviesa la sombra del planeta, que está dividida en dos partes: la interna, llamada umbra; y la externa, denominada penumbra. En un eclipse parcial, una de las orillas no es cubierta por sombra.
En este caso, fue el más largo al tratarse de una ‘microluna’, que sucede cuando el satélite natural se encuentra en el punto más alejado de la Tierra y, por tanto, avanza más lento.