Las letras perdidas de Fuentes
Cuatro años han pasado desde que Carlos Fuentes diera su último aliento, y con él se fueron las letras de una generación que ahora se extingue en un México que reclama historias con originalidad.
Pero pocos saben que desde su partida se guardaba para sí, un escrito que todavía seguía trazando y que no vio publicado.
Este año Silvia Lemus, la viuda del nacido en Panamá, autorizó que la tinta impregnara el papel en 15 mil ejemplares de lo que hasta hoy, era conocida como su obra inédita, la novela “Aquiles o El guerrillero y el asesino”.
Cuatro años han pasado desde que Carlos Fuentes diera su último aliento, y con él se fueron las letras de una generación que ahora se extingue en un México que reclama historias con originalidad.
Pero pocos saben que desde su partida se guardaba para sí, un escrito que todavía seguía trazando y que no vio publicado.
Este año Silvia Lemus, la viuda del nacido en Panamá, autorizó que la tinta impregnara el papel en 15 mil ejemplares de lo que hasta hoy, era conocida como su obra inédita, la novela “Aquiles o El guerrillero y el asesino”.
Fuentes tomó el arco histórico del asesinato del candidato colombiano presidencial y exguerrillero Carlos Pizarro Leongómez, ocurrido en 1990.
Lemus y el editor Julio Ortega refieren al inicio del libro que por más de 20 años, Fuentes se documentó del caso, y entrevistó a familiares y allegados a Pizarro.
Sin embargo, la publicación se aplazó a causa de la tensión del conflicto armado de la guerrilla colombiana.
“La publicación de ‘Aquiles…’ coincide ahora con la que parece ser la última negociación entre la guerrilla y el gobierno colombiano: la hora de la verdad, el fin de las cuentas pendientes, el comienzo de la paz”, suscribe Lemus en la obra de Fuentes.
La crónica de ‘Aquiles…’
Entre los apuntes encontrados del autor de “Aura” (1962), se describe a “Aquiles o El guerrillero y el asesino” como una crónica que él fue tejiendo con el tiempo y su investigación exhaustiva.
El literato decidió tomar el ícono de la obra de Homero para denominar a Pizarro como un Aquiles latinoamericano para dejar sacar su furia en las letras de una novela.
En junio de 1994, Fuentes ya tenía un primer borrador del trabajo que se consideraba crónica, biografía y ficción que había escrito en una máquina de escribir Olivetti portátil.
No era ningún secreto que el escritor llevaba años curtiendo la novela basada en la vida de Pizarro, ya que en varias ocasiones comentó ante la prensa acerca de su avance en la escritura.
De hecho, en 2004, el mismo Fuentes leyó un capítulo del libro inconcluso en la Feria Internacional de Roma, repitiendo la hazaña tres años después con un nuevo inciso literario en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Fuentes dejó a su suerte el manuscrito sin revisar para una última versión, y fue su editor Julio Ortega quien lidió con apuntes, borradores y notas del novelista, para ensamblar “Aquiles o El guerrillero y el asesino”.
¿Quién es Carlos Pizarro?
Siendo un personaje prácticamente desconocido para el ojo histórico y cultural mexicano, Carlos Pizarro Leongómez formó parte del imaginario colombiano durante décadas del siglo 20.
Antihéroe, guerrillero y revolucionario, Pizarro fue controversial desde sus primeros años como luchador social, pues empezó a militar en las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) cuando apenas tenía 17 años.
Las armas las traía en la sangre. Fue hijo del almirante Juan Antonio Pizarro y Margoth Leongómez. Fuera de su hermano Eduardo, quien se dedicó a ser empresario, sus hermanos Hernando y Nina siguieron la guerrilla y los proyectos cooperativos para la mujer, respectivamente.
Al incorporarse al Movimiento 19 de Abril (M-19), Pizarro marcó el asalto a la “Quinta de Bolívar”, donde se hicieron de la espada del libertador el 17 de enero de 1974, teniéndola en custodia durante 17 años.
Tras 20 años de lucha, Pizarro dejó las armas para ir por la presidencia colombiana en la Alianza Democrática M-19 (creada de las cenizas del grupo insurgente).
Sin embargo, murió a quemarropa el 26 de abril de 1990 por un sicario, y no se ha logrado dar pista con el origen del autor intelectual.
Entendiendo el origen de la guerrilla
En las páginas de la obra póstuma de Fuentes se percibe el dolor de la nación colombiana ante la guerrilla que ha vivido durante décadas, así lo explicó Ricardo Cayuela Gally, director editorial de Penguin Random House en Norteamérica y Centroamérica.
“Este es un libro que se atreve a entender, no justificar, pero sí entender el origen de la guerrilla colombiana”, dijo.
La universalidad de los conflictos armados en Latinoamérica es lo que le da vigencia a la novela, ya que sin importar fronteras o banderas, la disputa entre el olivo militar contra los pueblos es la misma tanto en México como en Perú, Colombia, Bolivia y otras naciones que viven el duelo de un sistema opresor que no da garantías eficientes como Estado.