Mitigando el calor queretano con una CocaCola Light , Benito Taibo explica que este no es un gusto adquirido de su hermano mayor Paco Ignacio —quien la toma a todas horas—, pero es la bebida que al menos lo refresca antes de presentarse ante el público juvenil del HAY Festival.
Después de ver cómo el éxito para su carrera recobró auge cuando en YouTube se empezaron a recomendar sus títulos, él en carne propia ha visto que los jóvenes de entre 14 y 20 años han crecido su hambre por la lectura de manera exponencial, por lo que aboga por ellos cuando se les ataca por sólo leer las novedades en las estanterías en las librerías.
“¿De qué tamaño son las tablillas sumerias? Sobre esta pinche lógica, un haikú no es literatura, porque es cortito ¡Chinga! Insisto, sí me pongo muy enojado cuando de repente pasan estas cosas, ¿pretende alguien que un chavo lea Harry Potter y de ahí se pase a Guy de Maupassant, Orhan Pamuk?”, cuestiona Taibo, en entrevista para Reporte Índigo.
Ante la polémica de leer en dispositivos móviles o utilizar de manera exacerbada las redes, Taibo asegura que hay que ponerse en el lugar de los jóvenes para leer lo que les gusta y comprenderlos.
“Hay que darles su espacio, hay que darles su ritmo, hay que leer lo que ellos leen para entenderlos, hay que saber en qué están pensando, qué están queriendo y qué están buscando ¿Sabes qué hay en medio de todo eso? Una gran esperanzadora manera de ver el futuro como algo prometedor”, argumenta el escritor.
Además con el reciente empoderamiento de los estudiantes al interior de la máxima casa de estudios mexicana, Taibo indica que esto es un despertar que cambiará el futuro de la UNAM y a los jóvenes en el país.
“Estamos frente a una generación —y lo acabamos de demostrar con lo que acaba de pasar en la UNAM— que va a tomar las riendas de su vida, por fin, qué bueno y qué maravilla, nos van a dar un ejemplo a todos”, precisa.
El libre albedrío del Internet
Benito Taibo afirma que una de las ventajas de la macrored de información es que es un camino interminable hacia el conocimiento, por lo que aplaude que a través de los influencers, como los “Ha habido un crecimiento exponencial de jóvenes lectores de entre 14 y 20 años en los últimos cinco años que te quedas helado y ha sido gracias a estos booktubers, a esta herramienta tecnológica llamada Internet”
Pero Taibo, también reconoce que puede haber tanto ocio como entretenimiento que desvíe a los adolescentes de involucrarse en la cultura de la lectura.
“Lo mismo contiene la caja de Pandora, con todos los males del Universo que la biblioteca de Alejandría, a un botón de distancia tienes a todos los escritores rusos del Siglo XIX, a toda la poesía del Siglo de Oro Español, a los Contemporáneos mexicanos, ahí lo que interviene es el libre albedrío del que está enfrente del aparatito y con el dedo vaya hacia donde quiera ir”, comparte el literato.
Desestigmatizar la palabra moda
“¡Sí, pero los jóvenes leen por moda! Dicen los pinches críticos y yo les digo ‘¿y no se leyó por moda y no leyeron ellos por moda a Jean Paul Sartre, en los 60? o ¿no se leyó por moda al boom latinoamericano de los 70?’ y puedo seguir, lo que hay que quitar es la palabra negativa a la connotación de moda”, subraya Taibo.
Este síntoma de leer las tendencias, es respetable para el también guionista porque genera un sentido de comunidad y pertenencia, además de que en estas palabras que se convierten en oraciones, que a su vez son historias, encuentran sentido a su realidad.
“Cuando están leyendo, están leyendo a su entorno, a su mundo, lo que hay en el aire, por lo tanto no hay que obligarlos a leer nada. Un lector se hace por sí mismo, y cada camino es completamente diferente. Al fin y al cabo —y esta es mi enorme certeza, porque no es esperanza, es certeza— todos los caminos conducen a Cortázar”
La fantasía enfrenta la realidad
De escribir fantasía y repasarla en su nuevo libro Camino a Sognum, donde explora un orbe sin dioses y uno de los personajes es un matemático inspirado en Al-Juarismi —el mismo que aparece en la portada de Algebra, de Aurelio Baldor—, Taibo justifica que al desnudar una ficción de este calibre, al final, quedan las pasiones humanas.
“Y pasiones humanas duras, al estilo de Shakespeare y de Balzac ¿Por qué escribo fantasía? Porque estoy convencido de que la fantasía dota de armas y de herramientas a los jóvenes para enfrentar a los monstruos de la realidad”, dice el hombre de 58 años de edad.
¡Adiós a la literatura juvenil!
A Taibo no le gusta el término de “literatura juvenil”, se deslinda de él y argumenta que esto sólo es un invento mercadológico, y que se debe de dejar de encasillar a escritores que se cree, hacen literatura suave.
“Es para chavos y es ¡para todos! El membrete de literatura juvenil hay que quitarlo del medio, es un membrete inventado por la mercadotecnia (…) los jóvenes tienen que leer lo que se les dé la gana, pero encontrarán en ello reflejado sus deseos más profundos”, contesta.
Más allá del pop literario
Taibo recomienda que después de iniciar el gusto por leer autores comerciales, los adolescentes y adultos se pueden acercar a otros nichos más particulares del mundo de las letras
>El señor de las moscas
William Goldling
>Aristóteles y Dante descubren los secretos del universo
Benjamín Alire Sáenz
>Rayuela
Julio Cortázar
