Lengua de señas, una comunicación necesaria

Para conmemorar Unidas el Día Internacional de las Lenguas de Señas, el doctor Mario Mejía, director de una iniciativa en la que se imparten cursos y talleres básicos de manera online de este lenguaje, comparte los desafíos que se deben superar para reconocer a las personas sordas en México y así participen más en la sociedad
Fernanda Muñoz Fernanda Muñoz Publicado el
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Hace 12 años, cuando Mario Mejía cursaba la carrera de Medicina en su natal Monterrey, había un tema al que le veía muchos vacíos: la Lengua de Señas, el modo de comunicación de las personas sordas.

Con el paso del tiempo, él empezó a aprender esta lengua gracias a que diversas personas expertas en ella le enseñaron, dándole los conocimientos suficientes para crear sus propios cursos y talleres de Lenguas de Señas Mexicanas (LSM).

Hoy en día, Mario es director de LSM, una iniciativa en la que maestros y maestras de los 32 estados de la República imparten clases de manera online de lunes a sábado, aceptando no sólo personas sordas, sino a aquellas que no lo son, pero que están interesadas en este modo de comunicación.

En el marco del Día Internacional de las Lenguas de Señas, fecha en la que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hace un llamado a sus Estados miembros a impulsar este lenguaje, el doctor Mejía afirma que parte importante para apoyar este día es, primero, solidarizar a la gente.

33.5
por ciento de la población vive con discapacidad auditiva en México; 35.4 por ciento de los hombres y 31.8 de las mujeres

Para Mario, es la falta de solidarización que hay hacia las LSM y hacia las personas sordas uno de los más grandes vacíos en este tema, pues en vez de reconocer este lenguaje como un medio educativo, se le ve como un medio de beneficencia.

“La sensibilización es uno de los problemas más grandes que nosotros podemos llegar a tener, y también la discriminación por parte de diferentes sectores, no sólo del gubernamental, sino del social (…) Muchas veces al ver a una persona sorda se genera cierto miedo, recelo, pues para la gente está la parte del ‘no sé cómo entablar una conversación, no sé si es igual que yo’”, menciona.

De acuerdo con Mario, hasta cierto punto estos temas no han sabido ser manejados tanto por la comunidad de intérpretes como por la misma comunidad de sordos por diferentes aspectos, y el más importante es que, en algunas ocasiones, como no existe una escuela como tal para la formación de intérpretes y no hay voces reconocidas dentro de estos temas que alcen la voz, los gobiernos y las instituciones estatales se van con lo que dicen en otros estados y no con lo que hay en su comunidad, algo que los termina frenando.

El momento del cambio

Para intentar que el país sea un mejor lugar para las personas sordas y de ese modo se aplique el principio de Naciones Unidas “nada sobre nosotros sin nosotros”, el doctor Mario Mejía comparte que hacen falta modificaciones en los sectores educativo, social y económico.

En entrevista con Reporte Índigo, asegura que, primero que nada, es esencial que la sociedad se quite ese tabú de que las personas sordas no pueden hacer muchas cosas, porque no es verdad, sólo no pueden oír.

Por ello, es importante darle la información necesaria al sector empresarial para hacerles saber todas las habilidades que tiene esta comunidad, y en el sector educativo sería bueno beneficiar a los estudiantes sordos con personas realmente capacitadas dentro de la lengua de señas.

“También yo incluiría, en el tema salud, tener un poco más de accesibilidad y sensibilidad por parte del rubro médico, porque en la plantilla médica sí estamos sensibilizados en el tema, pero estaría bien recibir una capacitación por parte de asociaciones civiles y evitar términos como personas sordomudas, cuando es sólo personas sordas”, comparte Mejía.

Para cumplir con todas las metas en favor de las personas sordas aún faltan bastantes Días Internacionales de Lenguas de Señas; sin embargo, nunca es tarde para empezar, pues mientras más pronto la gente se solidarice con esta comunidad y se anime a aprender esta comunicación, más rápido se cumplirán.

“No es necesario que tengamos a una persona cercana a nosotros que padezca de esta discapacidad para aprender LSM, sino que es una responsabilidad social y ese sentido de hermandad que cada uno debemos tener para que empecemos a actuar desde nuestra trinchera por la defensa hacia la igualdad sustancial y sustantiva”, añade Mejía.

De acuerdo con él, hoy es momento de empezar a tener empatía, pero, más importante, tomar acciones en favor de la gente con discapacidad, ser humanos y más empáticos para generar una cultura de cambio.

Traductores de lengua de señas en televisión

En México, desde que empezaron las conferencias del gobierno federal sobre la pandemia por COVID-19, en pantalla han aparecido diferentes traductores de LSM, un hecho que, de acuerdo con el doctor Mario Mejía, es un gran avance para la comunidad.

“Creo que esta pandemia nos ha abierto muchas puertas para que la comunidad de sordos tenga estas batallas y estos sabores de boca muy gratos (…) El hecho de que compañeros intérpretes puedan estar dentro de conferencias presidenciales, dentro de las conferencias de actualización de COVID-19 a nivel nacional, es muy importante”, dice Mario.

Sin embargo, aún hay muchos retos que afrontar, como que se siga manteniendo esa presencia a nivel nacional y los traductores reciban una buena recompensa económica por su gran labor.

Únete a la iniciativa LSM y entérate de las próximas fechas para iniciar un curso básico de este modo de comunicación: @lenguadesenasmexicanas

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