Letras, música y rebelión
Rockboy y la rebelión de las chicas” forma parte de la colección de cuentos "Antisocial”, editada por el sello de Ediciones B y algunas de ellas escritas por el talentoso Armando Vega-Gil quien supo, desde hace años, combinar bien la música con la literatura.
La novela presentada en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara relata la historia de Rodrigo, un adolescente que no rebasa los 17 años a quien la música le invade el cuerpo.
Paloma Robleshttp://www.youtube.com/watch?v=iyPsvBkGi7E
Rockboy y la rebelión de las chicas” forma parte de la colección de cuentos “Antisocial”, editada por el sello de Ediciones B y algunas de ellas escritas por el talentoso Armando Vega-Gil quien supo, desde hace años, combinar bien la música con la literatura.
La novela presentada en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara relata la historia de Rodrigo, un adolescente que no rebasa los 17 años a quien la música le invade el cuerpo.
La historia está ambientada en el México del futuro presente, en donde Rodrigo busca formar una banda de rock con sus amigos, “Perro con rabia”, y se adentra en el mundo de los clásicos mexicanos.
En plena búsqueda se encuentra con La reina de las contusiones, una joven imperiosa que junto con su grupo de amigas está organizando una rebelión en contra del maltrato a la mujer.
Un tema que afecta a todas las generaciones, sobre todo en países como México, en donde la paridad entre sexos sigue siendo una agenda pendiente.
“Ella (La reina de las contusiones) empieza a manipular y hacer todo un plan a través de Rockboy. Toda una serie de jugadas muy interesantes para hacer una revuelta de chicas, es como una venganza o autodefensa de mujeres”, dice en entrevista para Reporte Indigo Armando Vega-Gil, bajista de la banda Botellita de Jerez.
“En el México que se retrata aquí maltratan mucho a las mujeres, ¿Eso ya pasa no? –ironiza el autor– pero bueno las mujeres se reúnen en células casi de guerrilla para ajustar cuentas con los que las han humillado, ultrajado. Entre ellas hay curas pederastas, violadores, papás violentos”, añade Vega-Gil.
En cada capitulo la historia es amenizada con fragmentos de rock mexicano, Vega- Gil refiere que utilizar música fue un elemento creativo que le permitió avanzar en el desarrollo de la historia. Además que funciona bien en la narrativa para jóvenes.
Hay canciones desde Santa Sabina, Café Tacvba, Caifanes, Ruido Rosa, hasta Hello Seahorse! y Carla Morisson.
Cuestionado sobre la razón por la que eligió para su nueva novela a un público tan complicado como lo es el adolescente (que está acostumbrado a la literatura de fantasía), Vega-Gil responde que para él era importante acercarse a este público, pues además de convivir constantemente con esa generación.
Y agrega que es de suma relevancia que comiencen a conocer parte de la realidad mexicana y que poco a poco vayan asumiendo una postura y qué mejor que através de la lectura.
“Los niños leen por inercia propia, los viejos, sobre todo si son presidentes del país, no leen y entonces la parte del medio (los jóvenes) es un eslabón que se pierde (…) las muchachas, por alguna razón de género leen mucho más que los muchachos”.
Es una apuesta para que muchachos lean (…) a mí se me dio de forma muy natural, tenía ganas de contar algo así. Es mi segunda novela para jóvenes”, subrayó el autor.
“Rockboy y la rebelión de las chicas” fue ilustrado a manera de cómic por el monero mexicano Ros, considerado uno de los mejores del país.
Algunos capítulos están completamente narrados en forma de historieta.
Vega-Gil agrega que la historia de Rockboy deja abierta muchas puertas y es posible que el próximo año salga una segunda parte en donde se relatarán más aventuras del joven rockero enamorado.
De música y otras artes
Su trayectoria como músico en nada demerita sus cualidades en el mundo literario, al contrario. Armando Vega-Gil tiene escritos más de 20 libros, seis de ellos dedicados a los niños. Sólo dos abordan temas de adolescentes.
Además ha sido ganador de tres premios nacionales. Uno de ellos el premio San Luis Potosí de cuento.
Fue acreedor a un premio por el guión del cortometraje en el Festival Expresión en Corto. También ganó el premio Alejandro Galindo en la categoría de guión de largometraje.