Lo que dejó el Super Bowl (más allá de la hazaña de Eagles)
La máxima fiesta deportiva de los Estados Unidos es un negocio millonario que está hecho no solo para los fanáticos de la NFL, es un evento social
Hidalgo NeiraLa emoción deportiva se desborda cada inicio de año con el evento favorito de los estadounidenses: la disputa del Súper Tazón entre los equipos de la NFL que van por todo en la victoria de esta presea.
Pero este encuentro también está diseñado para atrapar entre su emparrillado comercial a quienes desean ver adelantos de películas, lo último en vehículos y productos para el hogar, así como las marcas que se anuncian.
Solamente un spot publicitario de 30 segundos realizado para el horario del Super Bowl puede llegar a costar alrededor de cinco millones de dólares.
Además el espectáculo de medio tiempo se ha convertido en una insignia del juego, cada vez teniendo mucha mayor producción y parafernalia que su año anterior.
Aunque desde el inicio del Súper Tazón existe el entretenimiento a la mitad del partido, no fue hasta 1991 que las grandes artistas musicales tomaron los micrófonos para llegar a más telespectadores.
Y una de las tradiciones que no puede faltar en cada hogar estadounidense al sintonizar el partido de americano es un tazón repleto de guacamole, por lo que su consumo también arroja cifras millonarias a quienes comercializan el aguacate.
El Súper Bowl es más que solo futbol americano.
Medio tiempo: cuando el estrellato llegó
El medio tiempo en el Súper Tazón no fue siempre tan espectacular como se conoce hoy en día, antes solamente se invitaban a bandas estudiantiles a tener una participación durante este tiempo de descanso en el deporte.
Fue hasta la sexta edición de 1972 que una figura reconocida como Ella Fitzgerald tuvo presencia en el emparrillado para interpretar “Mack and the knife”, sin embargo faltaban décadas para iniciar una tradición de entretenimiento.
Tuvieron que pasar casi dos décadas para que New Kids on the Block rompieran lo establecido en un show del medio tiempo. A partir de ahí figuras como Gloria Estefan, Michael Jackson, U2, Madonna, The Who, Paul McCartney y más han desfilado en los eventos de intermedio del Súper Tazón.
Solo Justin Timberlake ha sido el único artista en subir tres veces al entarimado del medio tiempo, su primera vez fue cuando pertenecía a la agrupación N’Sync en 2001, para luego volver como solista en la controversial aparición del 2004 junto a Janet Jackson –en la cual le arrancó parte de su vestuario exponiendo el seno derecho de la cantante– y ahora en 2018.
Millones en comerciales
Producir un comercial para el momento de los anunciantes en el Súper Tazón es de la publicidad más costosa que se genera en el planeta, para muestra queda el doble anuncio que PepsiCo realizó este año.
Los actores Peter Dinklage y Morgan Freeman promocionaron las marcas Doritos y Mountain Dew respectivamente en un comercial doble, ya que la compañía de analítica televisiva iSpot.tv estima que se gastó un presupuesto superior a los 10 millones de dólares por 60 segundos.
Pero este no es el más costoso según la compañía de números televisivos, el comercial de Amazon que cuenta con la participación de Anthony Hopkins, Cardi B., Gordon Ramsay y Rebel Wilson, pudo haber costado cerca de 15 millones de dólares y alcanzó 81.2 millones de impresiones al ser visto en el partido de americano.
La aguacatemanía
Entre lo más consumido en Estados Unidos durante un partido de Súper Bowl está el aguacate y al menos la organización Avocados from Mexico (Aguacates de México) han gastado alrededor de 20 millones de dólares en publicidad en 2016 y 12.6 millones en los primeros nueve meses del 2017, según Kantar Media.
Alrededor de 50 millones de kilos de aguacate son consumidos tan solo el día del Súper Tazón, además de que aproximadamente un millón de dólares en ganancia es exportado a la Unión Americana al día desde Tancítaro, Michoacán, según estimaciones de la organización.
El consumo per cápita por ciudadano estadounidense es de tres kilos de aguacate en este año, lo cual ha crecido ya que en 2010 era de un kilo 800 gramos acorde a cifras del Departamento de Agricultura de EU.