Antes de que Peter Dinklage fuera considerado para interpretar el personaje del gnomo Tyron Lannister, previo a que los libros fueran superados por la mitología de la serie en la sexta temporada y a que Daenerys Targaryen perdiera los estribos al invadir Desembarco del Rey en el penúltimo capítulo de Game of Thrones (Juego de Tronos), dos hombres encontraron en la saga literaria de corte fantástico, Canción de hielo y fuego, una fórmula de éxito que nadie imaginó.
Fue tras estudiar en Dublín, Irlanda, donde los jóvenes David Benioff y Daniel Brett “D.B.” Weiss compartieron, en 2005, las novelas y pensaron que estaban ante un material en bruto para ser convertido en un proyecto audiovisual.
Cuando al fin conocieron en una cena privada al autor intelectual del mundo ficticio de Westeros, George R. R. Martin, el escritor les hizo una simple pregunta en el restaurante The Palm, en Los Ángeles, California, para probar sus conocimientos sobre el universo que fundó en 1996: ¿Quién es la madre de Jon Snow?
Al responder con certeza, Weiss y Benioff se ganaron la confianza de Martin y ahí comenzó su éxodo hacia las negociaciones de la creación de la serie para HBO, la cual inició transmisiones el 17 de abril de 2011 y que después de ocho años de transmisión, culminará el 19 de mayo próximo.
Juego de Tronos sin duda ha sido un fenómeno que marcará el entretenimiento televisivo, ya que el programa llegó a ser el de mayor demanda en los circuitos de piratería en Internet, según estimaciones del blog TorrentFreak.
Además, la derrama económica de su parafernalia comercial se divide en distintos mercados, ya que HBO ha otorgado licencias de marca a compañías como Adidas, Johhny Walker, la cervecera Ommegang y la casa vinícola Vintage Wine Estates, entre otras.
Simplemente, las ventas de su videojuego en línea Game of Thrones: Conquest, reportaron un margen de ganancia por 125 millones de dólares en noviembre pasado, según la página Sensor Tower.
De acuerdo al sitio Celebworth. net, Weiss y Benioff podrían estar ganando entre 12 y 18 millones de dólares por su participación como creadores de la serie de HBO. Además, después de concluir el programa, los realizadores ya son esperados en el séptimo arte para arrancar un proyecto con Disney.
One upon a time in 1995
De sangre judía y en un país extranjero, fue como se conocieron Benioff y Weiss hace casi 25 años en el Trinity College de Dublin, Irlanda. Ambos estaban estudiando literatura irlandesa y ese gusto en común los llevó una década después a compartir la saga Canción de hielo y fuego.
El desarrollo de la serie comenzó en 2007, cuando HBO obtuvo los derechos, Benioff bromeó con que el programa sería como “Los Soprano, pero en Tierra Media”. Además convencieron a Martin con la idea de que la cadena no censuraría su contenido de violencia, de sexo a cuadro y las otras temáticas de sus novelas.
De la tierra mediaval al espacio
Terminando Juego de Tronos, los creadores se van directamente a trabajar con Disney, ya que fueron contratados para iniciar una nueva trilogía fílmica en el universo de Star Wars. El primer largometraje llegará a cines en 2022, así lo confirmó Bob Iger, director ejecutivo del estudio de Mickey Mouse.
Primer intento fallido
Cuando se grabó el piloto de Juego de Tronos en 2009, titulado “Winter Is Coming”, a pesar de que ya se había aprobado previamente el guión, la recepción de proyecciones privadas del episodio fueron pésimas, por lo que HBO ordenó que se volviera a rodar casi el 90 por ciento de su contenido.
Solamente el presupuesto para este capítulo fue de 10 millones de dólares. La versión fallida fue dirigida por Tom McCarthy, quien no volvió a la serie, y la que salió al aire la realizó Tim Van Patten, que había colaborado previamente en The Wire, The Sopranos y Sex and the City, entre otras.
D.B. Weiss
Después de trabajar como asistente para el músico Glenn Frey en los 90, y escribir junto a Benioff los guiones de The Headmastery, la adaptación del libro El juego de Ender, de Orson Scott Card, mismos que fueron descartados para filmarse, Weiss publicó su primera novela Lucky Wander Boy, en 2003.
Pero los rechazos seguirían llegando para Weiss, quien redactó una adaptación al cine del videojuego Halo, pero fue desechada por el cineasta Neill Blomkamp, además de la precuela de la cinta Soy leyenda (2007) que hizo en 2011; sin embargo, fue ese mismo año que el triunfo le llegó junto con su amigo en la serie de HBO.
David Benioff: Camino de la escritura
Al igual que Weiss, Benioff estuvo años dedicado a redactar guiones, sólo que él si logró que fueran realizados como 25th hour (2002) —de la que previamente había escrito la novela y el largometraje dirigido por Spike Lee—, Troya (2004), Cometas en el cielo (2007), X-Men orígenes: Wolverine (2009) y más.
En 2004 publicó When the Nines Roll Over, en donde recopiló historias cortas, su segunda novela llegó a librerías cuatro años después, City of Thieves, la cual se ubica en la Segunda Guerra Mundial durante el sitio de Leningrado; el libro ha sido aplaudido entre la crítica literaria.