Ante la pandemia que se vive en el mundo por la propagación del nuevo coronavirus, Covid-19, la actividad cultural se ha detenido. En México, con 82 casos confirmados, los artistas, productores y recintos independientes y privados han tomado la decisión de impulsar el hashtag #YoMeQuedoEnCasa.
“Tomando responsabilidad en lo individual y lo colectivo y como un espacio privado en el que trabajamos para el bienestar común, hemos decidido cerrar temporalmente a partir del 16 de marzo del 2020 para prevenir el posible contagio del Covid-19”, dice el comunicado emitido por el Teatro Milán y el Foro Lucerna.
Ambos recintos, dirigidos por los actores Mariana Garza y Pablo Perroni, reconocen que bajar el telón representará grandes pérdidas económicas tanto para los teatros, como para todas las producciones que albergan, pero “nunca será mayor que el que todos estemos saludables”, aseguran.
Otro recinto que se sumó a #YoMeQuedoEnCasa fue La Teatrería, espacio ubicado en Tabasco 152, Roma Norte, alcaldía Cuauhtémoc, en la Ciudad de México.
“Fue decisión nuestra por un acto de ética y porque va con los valores de La Teatrería el no poner en riesgo a nada ni a nadie. Representa pérdidas económicas enormes, pero preferimos asumirlas y tener la conciencia tranquila”, indica Óscar Carnicero, dueño y productor de La Teatrería.
Por su parte, la Coordinación Nacional de Teatro (CNT) reprogramará los talleres “Palabra, acción e instalación, técnicas y procedimietos de escritura en el teatro contemporáneo”, así como el Laboratorio “Prácticas Caníbales” y el 13 Gran Maratón de Teatro para Niñas, Niños y Jóvenes, previsto para el 21 de marzo. Además, suspenderá todas las funciones del Centro Cultural del Bosque.
“Nosotros como compañía tenemos la responsabilidad social de no ser un foco de infección y también es muy importante decir que la gente por sí sola deja de ir. Tuvimos este fin de semana una baja de público considerable; eso es inevitable”, afirma Sandra Narváez, parte del equipo de las obras Vórtice y Tili Tili Boom, que se presentaban en el Centro Cultural del Bosque.
“Fue una decisión por parte del recinto, del Foro Viena, ya lo habíamos platicado, ya lo teníamos previsto y sabíamos que podía pasar, pero creo que apenas este fin de semana, estos últimos cuatro días, empezaron a crecer las alertas y creo que el recinto tomó la decisión correcta de no abrirlo a partir del 16 de marzo hasta nuevo aviso. Creemos que va a coincidir con el regreso a clases que es el 20 de abril, pero no es nada oficial”, explica Violeta Gaytán, productora del concierto.
Para ella, esta suspensión no representará pérdidas económicas, por ahora, porque todo lo que se está invirtiendo es para que salga el show. Todos los boletos que ya se vendieron serán válidos para la nueva fecha y en el caso de la gente que no pueda asistir habrá un reembolso.
“No sabemos cuánta gente menos asistirá. En lo particular no me genera una pérdida a menos que la gente no pueda asistir a la nueva fecha, pero definitivamente antes de pensar en lo individual, hay que hacerlo en lo colectivo”, indica.
Gaytán dice que siente feo al ver bajar el telón de los teatros, porque mucha gente se va a quedar sin empleo, ya que se cerrarán temporadas antes, y si eso está difícil, después será más complicado reiniciar y que la gente llegue al teatro otra vez, idea que secunda Narváez.
“Es importante hacerle saber al público que vamos a necesitar de su colaboración y de su apoyo para cuando reanudemos funciones, será muy importante que acudan sin miedo. Vamos a necesitar de su economía, ya que ninguno de los actores ni de las compañías van a tener ingresos durante un mes; por ello, se les pide que en cuanto reanudemos funciones no las dejen pasar, es importante que nos vayan a ver para que se reactive la economía en todo el país”, enfatiza Sandra.
El gobierno continúa conforme a protocolos contra Covid-19
En contraste con los recintos independientes y privados, la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México anunció en conferencia de prensa que la actividad cultural en la metrópoli continuará, pero apegándose a los protocolos sanitarios contra el Covid-19.
Las actividades del Sistema de Teatros (Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, Foro A Poco No, Teatro Sergio Magaña y Teatro Benito Juárez), centros culturales (Xavier Villaurrutia, El Rule y José Martí), así como en la Red de Fábricas de Artes y Oficios (Faro), seguirán de manera normal, pero se aplicará el criterio de distancia sana (correspondiente a un espacio de metro y medio).
De igual forma, los museos de la Ciudad de México, de los Ferrocarrileros, Archivo de la Fotografía, del Estanquillo, Nacional de la Revolución, Salón de Cabildos, de Arte Popular y el Antiguo Colegio de San Ildefonso permanecerán abiertos.
Asimismo, los museos del Instituto Nacional de Bellas Artes continuarán abiertos bajo los lineamientos de la Fase 1 de prevención contra el Covid-19 establecidos por la Secretaría de Salud federal.
Lo que sí hicieron las dependencias gubernamentales fue reprogramar actividades como inauguraciones de exposiciones, talleres, conferencias, presentaciones de libros, diplomados y visitas guiadas, entre otras actividades, para evitar aglomeraciones.
Para los productores, el gobierno no está actuando de una forma adecuada, dicen que sus medidas son “pasivas” y “confusas”.
“Está actuando de manera pasiva, es una realidad que no tenemos tantos casos como en China, España o Italia, para alarmarnos, para tener una respuesta de pánico, pero he platicado con una amiga que vive en España y que da consejos de viaje, ella encerrada en casa, y lo que dijimos es que, quizá, en México el gobierno no está tan preocupado porque no hay números rojos, pero lo que no están viendo es que no debemos actuar como vaya avanzando esta enfermedad, sino hay que actuar para prevenir que lleguemos a esos número y la mejor manera es no juntarse con mucha gente en un lugar”, opina Gaytán.
Para Narváez, las decisiones del gobierno en torno al Covid-19 están siendo confusas, ya que no alcanza a entender por qué en algunos recintos sí se suspenden actividades con la misma capacidad que otros que siguen funcionando.
“Me crea mucha confusión, entiendo que los recintos independientes toman sus propias decisiones y ya cancelaron funciones, pero algunos otros seguirán dándolas. No acabo de comprender cómo la parte institucional no hace un equilibrio, vamos como los alcohólicos, un día a la vez”, señala.