El proceso para detectar el cáncer de colon es invasivo e incómodo para la mayor parte de los pacientes. En algunos casos se localiza con una serie de rayos X al área del recto y el colon, y en otros con un enema de bario o una colonoscopía, en la que un doctor inserta un tubo con una cámara al recto del paciente.
Sabiendo esto, dos investigadores de la Universidad McMaster, en Canadá, están trabajando en una prueba menos invasiva, que informará a los pacientes de la probabilidad de tener cáncer a través de un método original: heces fosforescentes.
“Es muy emocionante”, dijo el doctor Bruno Salena. “Si podemos producir una prueba simple y económica, el costo para la población será mucho menor de todas las formas posibles”.
Su compañero, el bioquímico Yingfu Li, cree que si consiguen su objetivo “podríamos hacer que más gente fuera receptiva de este tipo de pruebas”.
El estudio está en sus etapas iniciales. Por ahora, los investigadores están recolectando secuencias de ADN para encontrar las enzimas precisas que brillarán en las heces de las personas que tengan cáncer colorrectal.
De acuerdo con expertos, la detección temprana de este tipo de tumores tiene un 90 por ciento de posibilidades de curarse por completo, y las pruebas caseras actuales tienen un gran porcentaje de falsos positivos.
El director de investigación de la Sociedad Canadiense del Cáncer, el doctor Siân Bevan, conoció a ambos médicos durante un juego de golf, y quiso colaborar con ellos inmediatamente. Li y Salena recibieron financiamiento de la organización para su estudio.