Los premios Oscar se distinguieron por abrirse a la diversidad y aplaudir las lenguas extranjeras, ya que Parásitos, cinta surcoreana, se llevó cuatro de los seis galardones a los que estaba nominada, logrando coronarse como Mejor Película, Mejor Largometraje Internacional, Mejor Guión Original y Mejor Director.
“Me siento orgulloso al ganar en Mejor Largometraje Internacional, porque soy el primero en llevarme el Oscar en esta categoría recién nombrada”, expresó el cineasta Bong Joon Ho, al ganar por segunda ocasión como Mejor Guión Original.
Tuvieron que pasar 17 años para que otra película internacional se llevara el Oscar a Mejor Guión Original en otro idioma que no fuera el inglés, la última cinta que se lo llevó fue la española Hable con ella, del 2001, que fue escrita y dirigida por Pedro Almodóvar.
“Escribir un guión es siempre un proceso tan solitario que nunca escribimos para representar a nuestros países”, dijo en coreano para después decir brevemente en inglés “Pero esto es muy personal para Corea del Sur. Gracias”.
De manera sorpresiva, Bong se llevó el Oscar a Mejor Director, derrotando a Sam Mendes.
“Después de ganar Mejor Largometraje Internacional, pensé que eso era todo para mí y me empecé a relajar, gracias. Cuando era joven y estudiaba cine me di cuenta de algo, que lo más personal, es lo más creativo, agradezco enormemente a Martin Scorsese, estudié todas sus películas cuando iba en la escuela, así que nunca pensé estar en nominado junto con él”, dijo el director surcoreano.
Después, llegó la máxima presea, la de Mejor Película, para la cinta Parásitos.
“Nunca imaginamos que esto pasaría, estamos muy emocionados, expreso mi más profundo agradecimiento a todos los miembros de la academia por tomar esta decisión”, aseguró la productora Sin-ae Kwak.
Parásitos es la primera película de lengua extranjera en ganar el Oscar a Mejor Película en la historia de la Academia, después de 92 años de su fundación.
Visibilizando los problemas de industria
Desde el inicio de la ceremonia que se celebró en el Teatro Dolby de Los Ángeles, se mostró el apoyo a la diversidad de género y a la cultura LGBT; quien alzó la voz primero fue Janelle Monáe, cantante que se pronunció abiertamente como “una mujer gay negra”, mientras interpretaba la canción “Come Alive”, que fue reescrita para incluir a las cintas nominadas de la noche.
Además de que los co-presentadores Chris Rock y Steve Martin lanzaron bromas ante los presentes, mencionaron que había una falta de presencia femenina entre los nominados de la noche
“Hizo falta algo este año”, comentó Rock, para después hacer una pausa y al unísono los dos dijeron “¡Vaginas!” en un claro español; además, la única oportunidad que tenía una mujer de ganar en las nominaciones principales era Greta Gerwig con Mejor Guión Adaptado por Mujercitas, pero la presea se la llevó Taika Waititi con Jojo Rabbit.
Waititi, quien es originario de Nueva Zelanda, se tomó un momento en la ceremonia para pronunciarse a favor de los grupos originarios, tanto de su natal país, como de Estados Unidos.
“Dedico esto a todos los niños indígenas del mundo que quieren hacer arte, bailar y escribir historias: somos los narradores originales y también podemos hacerlo aquí”, expresó.
Brad Pitt se pronunció de manera política al recibir el Oscar a Mejor Actor de Reparto, por su participación en Había una vez… en Hollywood, dijo:“apenas tendré 45 segundos para hablar, pero eso es más de lo que tuvo John Bolton para hablar ante el Senado”, esto como un claro guiño al juicio político (impeachment) que se llevó contra el presidente Donald Trump.
A Bolton se le impidió testificar en contra del ejecutivo estadounidense en el impeachment, Trump además irá tras las urnas presidenciales nuevamente el tres de noviembre próximo.
Personas con síndrome de Down, discapacidad motriz y más tuvieron presencia en distintos momentos de la ceremonia, lo que marcó un parteaguas en la inclusión de la ceremonia.
Además, por primera vez en la historia, una mujer compositora se llevó el Oscar a Mejor Música Original, Hildur Guðnadóttir.
“A las niñas, a las mujeres, a las madres, a las hijas que escuchan la música burbujeando en su interior, por favor hablen, necesitamos escuchar sus voces”, dijo Guðnadóttir, ganadora del Oscar por Guasón, quien fue ovacionada unánimemente en el Teatro Dolby.
Joaquin Phoenix: voz de insurrección en los Oscar
Decidido a defender la ecología, la diversidad de género en la industria y también pronunciarse sin preocuparse por la censura, así se mostró Joaquin Phoenix al subir al podio de ganadores al recibir la estatuilla a Mejor Actor por su rol protagónico en Guasón.
El histrión preocupado por el cambio climático, reutilizó el traje que llevó a la temporada de premiaciones y en su discurso de aceptación mencionó que “Podemos usar nuestra voz para quienes no la tienen, hay cosas estresantes que pasan de manera colectiva que es preocupante, además de que son muchas las causas, veo que hay una gran falta de equidad de género y racismo, además de que necesitamos visibilizar a las minorías”.
El histrión continuó expresando los problemas sociales que aquejan actualmente y que le preocupan no solo como actor “Creo que si estamos hablando de la desigualdad de género o el racismo o los derechos gay o los derechos indígenas o los derechos de los animales, estamos hablando del derecho contra las injusticias.
Sin anfitrión por segundo año
Nuevamente la Academia decidió este año dejar sin un presentador principal la ceremonia de los Oscar; sin embargo, esto no afectó el transcurso del programa, ya que al tener distintos anfitriones por categorías, se vio la inclusión de género y racial.
Muestra de eso fue el monólogo inicial de Steve Martin y Chris Rock, quienes previamente fueron presentadores en años anteriores, así como la presencia latina de la mexicana Salma Hayek junto a Oscar Isaac, quien es originario de Guatemala, entre otros.
Con las manos vacías
Los dos mexicanos que se encontraban nominados la noche de ayer, Mayes C. Rubeo y Rodrigo Prieto, en las categorías a Mejor Diseño de Vestuario y Mejor Cinefotografía, respectivamente, se quedaron sólo con su mención en la ceremonia. En Mejor Vestuario, Jacqueline Durran tomó la presea por su trabajo en Mujercitas, mientras que en Mejor Fotografía el británico Roger Deakins se llevó la estatuilla por segunda ocasión, ganando previamente por Blade Runner 2049, en 2018.