¿Los vuelve insensibles?
¿Sí influyen o no influyen? ¿Los vuelve agresivos o no hacen la diferencia? Los videojuegos siempre han despertado un eterno debate sobre los efectos que pueden causar en niños y jóvenes.
Sin embargo, una nueva investigación –llevada a cabo por la Ohio State University y publicada en la revista científica Plos One– apunta que en los niños y jóvenes varones, jugar videojuegos “sexistas” provoca que se vuelvan menos empáticos hacia las mujeres que son víctimas de la violencia.
¿Sí influyen o no influyen? ¿Los vuelve agresivos o no hacen la diferencia? Los videojuegos siempre han despertado un eterno debate sobre los efectos que pueden causar en niños y jóvenes.
Sin embargo, una nueva investigación –llevada a cabo por la Ohio State University y publicada en la revista científica Plos One– apunta que en los niños y jóvenes varones, jugar videojuegos “sexistas” provoca que se vuelvan menos empáticos hacia las mujeres que son víctimas de la violencia.
Y es que como dice Alexandra Sifferlin, de la revista Time, “es muy fácil ver como un objeto a la mujer en los videojuegos populares. En algunos, incluso, puedes hacer que tu personaje le pague a una mujer para tener sexo con ella y luego matarla”.
El estudio señala que los niños que se entretienen con ese tipo de juegos tienen menos empatía por las mujeres que, de hecho, son personajes secundarios y son utilizadas como meros objetos sexuales en la trama de estos juegos.
Los autores de este análisis, Alessandro Gabbiadini , Paolo Riva, Luca Andrighetto, Chiara Volpato, Brad J. Bushman, asignaron a 154 estudiantes de secundaria –hombres y mujeres– para que jugaran dos ediciones de “Grand Theft Auto”, “Half Life 1” y “Half Life 2”. Todos ellos destacan por su alto contenido de violencia y sexismo. Así como “Dream Pinball 3D” y “Q.U.B.E 2”, que no contienen dichos elementos.
Después les preguntaron qué tan identificados se sentían con el personaje que utilizaron y les mostraron una imagen de una joven golpeada por un adolescente. También se les cuestionó qué tanta compasión sentían por la misma.
Los niños a quienes les tocaron videojuegos con alto contenido violento y sexismo se identificaron en gran medida con el personaje que seleccionaron. Además, registraron considerablemente menos empatía hacia las fotografías con las jóvenes agredidas.
Por su parte, las niñas demostraron lo contrario, pues todo indica que a ellas los videojuegos les impactan de distinta manera.
Y es que cuando se presenta un mayor índice de violencia y se añaden factores sexistas, al presentar a la mujer como mero objeto sexual, los jugadores se vuelven menos sensibles al dolor ajeno, señalan los autores.
Los resultados de esta investigación se suman a la evidencia de que cuando una persona se identifica con los personajes, afectará en el nivel de empatía que siente en la vida real.
“Si no consideras que una persona está sufriendo, no sentirás la necesidad de ayudarla”, dice Bushman. De igual manera sucede con la identificación con algunos personajes.
“Hasta el momento apenas había estudios que revisaban qué tipos de mujeres aparecían en los videojuegos y de qué forma influenciaban esos estereotipos en las creencias que los jugadores tenían acerca de ellas”, subraya Bushman en entrevista con Big Vang de La Vanguardia.