Al menos 23 organizaciones de salud de Nuevo León emitieron un llamado al sector público, al privado y a la sociedad civil para implementar acciones coordinadas inmediatas que pongan fin a los altos niveles de contaminación del aire que se han registrado en Monterrey.
En ese sentido, el Inegi señaló que en 2017, de acuerdo a las proyecciones de población que estima el Consejo Nacional de Población (Conapo), el número de personas que reside en Nuevo León ascendió a 5.2 millones. En 2015 eran 5.1.
Con el objetivo de detener y revertir cuanto antes las afectaciones que esta problemática genera en la salud y calidad de vida de la población, los especialistas de las organizaciones alertaron sobre la relación directa entre la contaminación y las enfermedades respiratorias, cardiovasculares y el riesgo de contraer cáncer.
Estimaron que a nivel mundial hay alrededor de 500 mil casos de cáncer de pulmón y 1.6 millones de pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica, que son atribuibles a la contaminación. También, mencionaron que 19 por ciento de las la contaminación contra enfermedades cardiovasculares y 21 por ciento de los infartos cerebrales pueden estar relacionados con el mismo fenómeno.
Entre las organizaciones que se unieron a este llamado están la Sociedad de Neumología de Monterrey; los Colegios de Pediatría, Anestesiología, Médicos Cirujanos y Alergia e Inmunología Clínica de Nuevo León; el Colegio de Medicina Interna del Noreste; Tec Salud y los Hospitales San José y Zambrano Hellion.
Estas organizaciones y sus respectivos líderes se comprometieron a contribuir y fortalecer los mecanismos de prevención de enfermedades respiratorias, por lo que adelantaron que buscarán definir en conjunto con instancias responsables, distintas líneas de acción, que vayan más allá de intereses económicos y colores políticos.
Como parte de su llamado, enfatizaron que la problemática de la contaminación ambiental ha demostrado la necesidad de mayor coordinación y liderazgo en los sectores responsables, para detener y revertir el deterioro ambiental.
Con este llamado, asumieron el deber de poner en la mesa un debate responsable para buscar respuestas de forma multidisciplinaria y abordar el problema tal como se atiende a un paciente grave: encontrando las causas y promoviendo las soluciones.