‘Juegan’ a ser mamá
Son mujeres, son mexicanas y son mamás a la vez. Pero eso no es todo, son mamás solteras y gran cantidad de las veces son niñas. Sí, niñas que en lugar de jugar con muñecas, tienen que “jugar” a mantener a sus hijos en la vida real.
De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el país hay 32.7 millones de mujeres que tienen al menos un hijo. Y entre los años 2011 y 2015 se registró un promedio anual de 2.47 millones de nacimientos, de los que 456 mil 504 corresponden a casos de mamás que eran menores de 19 años.
María Alesandra Pámanes
Son mujeres, son mexicanas y son mamás a la vez. Pero eso no es todo, son mamás solteras y gran cantidad de las veces son niñas. Sí, niñas que en lugar de jugar con muñecas, tienen que “jugar” a mantener a sus hijos en la vida real.
De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el país hay 32.7 millones de mujeres que tienen al menos un hijo. Y entre los años 2011 y 2015 se registró un promedio anual de 2.47 millones de nacimientos, de los que 456 mil 504 corresponden a casos de mamás que eran menores de 19 años.
No es cosa de juego, las niñas están procreando en el país y lo peor de todo es que lo están haciendo solas. Y es que a pesar de que la tasa global de fecundidad descendió de 7 a 2.21 hijos por cada mujer entre 1960 y 2014, la maternidad precoz es todavía una problemática social en México, sobre todo en jóvenes menores de 15 años.
Los resultados de la Encuesta Intercensal 2015 indica que existían 48.7 millones de mujeres de 12 y más años, de las que 67.3 por ciento tuvo al menos un hijo nacido vivo.
El 56.2 por ciento de las mujeres jóvenes del país de entre 20 y 29 años, tiene al menos un hijo nacido vivo y el 88.7 por ciento de las mujeres de 30 o más años ya han sido madres.
Las estadísticas del INEGI señalan que de las mujeres con hijos, el 19.6 por ciento tiene uno, mientras que el 26.7 por ciento tiene dos, el 22.5 por ciento es madre de tres, el 11.5 por ciento de cuatro hijos y el 19.7 por ciento vela por cinco o más.
Pero las madres solteras en México no sólo enfrentan problemáticas como la maternidad precoz, también sufren de precariedad económica, cultural y social, según la Asociación Iberoamericana para el Desarrollo de la Igualdad de Género (AIDIGE).
Así es, cuatro de cada 10 mujeres mexicanas son jefas de familia, tal como lo señala el Censo de Población y Vivienda del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Y esas jefas de familia “no alcanzan a nivel salud y educativo, a nivel de calidad de vida, a brindar a sus hijos y a ellas mismas una estabilidad y el pleno desarrollo que debe de garantizarse porque está plasmado en la Constitución para ciudadanas y ciudadanos”, indicó Mabel Guadalupe Haro Peralta, presidenta de la AIDIGE.
Están solas
Aunque el 21.3 por ciento de las madres en México estuvo unida a su pareja en algún punto de su vida, actualmente muchas mamás mexicanas están solas.
Razón por la que han tenido que sacar la casta por sus hijos y han salido a trabajar para darles comida, sustento y educación.
Según las estadísticas de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), en el cuatro trimestre del año 2016, la tasa de participación económica de mujeres de entre 15 y más años fue de 43.3 por ciento, que es la misma tasa para las mujeres con al menos un hijo nacido vivo (43.4 por ciento) y las mujeres que no tienen hijos (43.2 por ciento).
El 31.5 por ciento de las madres con empleo labora en sectores informales, el 38.6 por ciento en negocios y empresas y el 16.6 por ciento forma parte de los empleados de instituciones públicas y privadas.
Siendo Chihuahua, Nayarit, Coahuila y Durango los estados con mayor índice de embarazos en adolescentes registrados. En contraste, las entidades con menos de estos casos son: Jalisco, Nuevo León y Querétaro.
Embarazos de alto riesgo
Se encuentra documentado que a menor edad en el embarazo, mayor riesgo existe de pérdida de salud, y hasta de la vida, para las adolescentes que tienen hijos a edades tempranas.
Así lo confirman los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, pues considerando el número de muertes maternas, de acuerdo con los grupos de edad en análisis, se encuentran tasas elevadas.
Así las cosas, la razón de mortalidad materna promedio registrada entre los años 2006 y 2012 para el grupo de niñas de 10 a 14 años, es de 58.9 defunciones por cada 100 mil nacidos vivos.
Muñecas de verdad
Las niñas que son mamás en México y que juegan a las comiditas y a la casita con su “muñeca de carne y hueso” representan a toda una generación en el país.
De hecho, México ocupa el primer lugar en embarazos de adolescentes en América Latina y esto en parte es consecuencia de las malas políticas públicas, y todo forma parte de un círculo vicioso junto con la pobreza, violencia familiar, marginación, analfabetismo y la falta de acceso a servicios educativos y de salud reproductiva.
Hasta el año 2016, nacían 11 mil bebés al año cuyas madres eran niñas menores de los 14 años, de acuerdo al INEGI.
Esto no es de sorprender si se toma en cuenta que, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el 23 por ciento de los y las adolescentes mexicanos empieza su vida sexual entre los 12 y los 19 años de edad.
De esa manera, las niñas y adolescentes mexicanas de clase media y media alta llegan a los 15 años colocando pósters de Justin Bieber en su cuarto, mientras que las que viven con escasez de recursos económicos se ganan la vida con el fin de alimentar y educar a sus bebés.