Nueva Zelanda va a estar de moda este año. Y no solo porque se estrenarán las películas de “The Hobbit” de Peter Jackson, sino porque Kimbra está decidida a hacerse un nombre instantáneamente reconocible en el continente Americano.
Ella es básicamente la importación musical neozelandesa más importante desde el dúo cómico Flight of The Conchords.
Kimbra le debe esta oportunidad a su innegable talento. Para prueba, su primer sencillo “Settle Down” y a Kylie Minogue, ya que la cantante se retractó de hacer la voz femenina en “Somebody That I Used To Know”. Seguro que hoy Minogue se arrepiente de su decisión, lo que permitió que el mundo conociera a Kimbra.
La más reciente prueba de su intención de invadirnos con su música es “Warrior”, una de las colaboraciones patrocinadas por Converse. La cantante es la encargada de darle voz a un track creado por Mark Foster y el DJ A-Trak, canción que no sonaría fuera de lugar como bonus track de “Torches”, el disco debut de Foster The People.
Esta es la última probada de Kimbra antes de que se encierre en el invierno en Montreal a grabar su próximo disco. Tendrá que convencer a los que no creen que es mucho más que una corista y que por si sola puede ser una estrella pop trascendental.