Tres años después de su última producción, Marilyn Manson presenta “The pale emperor”, un disco que se aleja un poco del rock industrial con que impresionó en los 90 para dejar escuchar sus influencias de blues.
Su noveno álbum de estudio fue lanzado el 15 de enero de este año, coproducido por Tyler Bates (“Guardians of the galaxy”), a quien Manson conoció en el programa de “Californication”.
El músico dijo haber estado influenciado por Muddy Waters, The Rolling Stones y The Doors y llevará sus nuevas canciones a varios festivales europeos durante los primeros meses del 2015.
“Sí sé que hice una especie de trato metafórico con el diablo para ser un rockstar”, dijo en el programa de radio World Cafe, “y creo que he estado escuchando (golpea la puerta), que el teléfono ha estado sonando por un par de años y no he pagado mis cuentas. Esto es una paga con intereses, este disco es mi pago al diablo. Así que en el 2015 la hipoteca en mi alma está saldada”.
Aunque las críticas del disco hablan de un Manson más “suave”, el cantante no deja atrás sus referencias oscuras, su inspiración para componer.
“Heliogabalus; or, the crowned anarchist” del surrealista Antonin Artaud, y la leyenda de Fausto y Mefistófeles, son las dos historias en las que se basó para esta producción.
“Heliogablus” habla de un emperador romano, llamado “el emperador pálido”, el primero en negar la existencia de Dios.
En cuando a la historia de Fausto, quien vende su alma a Mefistófeles, Manson dice no saber si él es el demonio de Los Ángeles, o Los Ángeles es su demonio.
El demonio de los ángeles vuelve
En entrevista con David Dye, de World Cafe, dijo sentirse en paz con la muerte de su madre, a quien dedicó el disco, y que ahora trae a su papá de gira con él.
A pesar de su fama como ave nocturna, Manson trastocó su rutina y comenzó a levantarse temprano para las grabaciones de “Sons of anarchy”, programa de televisión al que se unió en su última temporada.
Dejó de tomar ajenjo porque tiene mucha azúcar y comenzó a fumar mariguana por recomendación de su doctor, por lo que dice que su viaje en las drogas ha sido al revés, de las más fuertes a las menos.
“Comprobé que no soy un vampiro pero igual le chupé la sangre a California”, dijo a David Dye.
También en “Sons of anarchy” conoció a David Labrava, quien interpretó a “Happy”. El actor, artista de tatuajes y motociclista está por lanzar su primer largometraje, “Street level”, en el que reclutó a Manson como actor.
“Cuando me propongo en la mente a hacer algo, espero no hacer nada más que algo excelente”, asegura el artista, por lo que cada proyecto, musical o de actuación, es algo en lo que se adentra cien por ciento.
Manson tocó en Londres en diciembre del año pasado junto al líder de The Smashing Pumpkins, Billy Corgan. Los músicos se conocieron en 1997 y Corgan se refirió a Manson como un hombre y artista “brillante. Es inteligente porque deja que la gente piense cosas de él o hace algo para ver qué pasará, casi como un artista de performance.
“Es un visionario de cierta manera, porque identificó una cultura que venía y que ahora está en todos lados. Puede identificar intuitivamente falsas narrativas y en lugar de huir de eso va justo hacia ellas. Necesitamos gente así”.
Y Marilyn seguramente concuerda. En entrevista con Dye, dijo que América necesita personas como él, un villano gracias al cual ocurren cambios en las películas. En el mismo tema, habló sobre uno de sus programas favoritos, “True detective” e hizo referencia a una conversación en específico entre los protagonistas de la primera temporada.
En la plática, el personaje de Woody Harrelson le pregunta al que interpretó Matthew McConaughey si cree ser un hombre malo, a lo que el primero responde “el mundo necesita hombres malos. Nosotros mantenemos a los otros malos en la puerta”.
