Sí los aman
Los gatos se caracterizan por ser animales muy independientes, caprichosos y un tanto crueles, pero en realidad escogen el contacto humano antes que comer. Así lo demuestran varios investigadores de la Universidad del Estados de Oregon y de Monmouth (Estados Unidos).
Fabiola Zurita
Los gatos se caracterizan por ser animales muy independientes, caprichosos y un tanto crueles, pero en realidad escogen el contacto humano antes que comer. Así lo demuestran varios investigadores de la Universidad del Estados de Oregon y de Monmouth (Estados Unidos).
La revista Behavioral Proceses revela que un nuevo estudio ha concluido que las investigaciones que se han realizado sobre el comportamiento de los gatos no han captado en realidad cuáles son sus motivaciones y por ello en los análisis parecen menos sociables de lo que en verdad son. Sin embargo, a los gatos les gustan más los humanos de lo se ha creído todos éstos años, relata el portal abcciencia.es.
Las autoras del estudio Kristyn Vitale Shreve, Lindsay Mehrkam y Monique Udell indican para la revista que “Aún sigue siendo una creencia común que los gatos no son especialmente sociables o entrenables. Esto puede ocurrir, en parte, porque falta el conocimiento de cuáles son los estímulos que los gatos prefieren, y por eso, qué es lo que más les motiva a trabajar”.
La reputación de los gatos es muy diferente a la de los perros. “Pareciera ser una tendencia global el que los gatos sólo permanecen junto a sus dueños por el interés de conseguir comidas fáciles”, explican las investigadoras.
El nuevo estudio explica que los gatos tienen complejas habilidades sociocognitivas y una gran capacidad para resolver problemas.
Psicología gatuna
Para las investigaciones, las expertas usaron dos grupos de 19 gatos, uno procedente de una guardería y otro de casas con dueños concretos. Durante hora y media mantuvieron encerrados a las mascotas y después los liberaron en presencia de cuatro estímulos diferentes: olores atractivos, juguetes, comida y una forma de interacción humana.
Los resultados fueron claros, los felinos que pertenecían a casas prefirieron recibir una dosis de cariño humano antes que todo lo demás, mientras que los de la guardería —que no contaban con el contacto de dueños— optaron por ir a comer o jugar.
Y además, 65 por ciento del tiempo que duró el estudio, se la pasaron conviviendo con las personas. Lo que sí quedó claro es que el segundo estímulo favorito e los gatos es la comida.
Por eso, creen que a los gatos realmente les gustan los humanos, a pesar del comportamiento que muestran, detalla abcciencia.es.
Mascotas para vivir feliz
Las mascotas pueden llegar a cubrir las necesidades sociales y afectivas de una persona, sobretodo en mayores y niños, pues demuestran en ellos su capacidad de cuidar de alguien más y en el caso e los menores les ayudan a desarrollar su inteligencia.
En el caso de los niños, los animales los ayudan a potenciar aquellas capacidades que aumentan su inteligencia emocional, como son la compasión, la comprensión de la muerte o la autoestima, afirma Ferrán Abelló, CEO de Petclic, empresa experta en animales de compañía.