Matrimonios para combatir el cáncer

No hay ser humano inmortal, pero el "vivieron felices para siempre" sí puede ser posible para las personas víctimas de cáncer.

Un estudio publicado en Journal of Clinical Oncology, asegura en sus resultados que las personas casadas que participaron en una investigación detectaron antes dicha enfermedad, por lo que recibían el tratamiento a tiempo y, por ende, vivieron más años.

Las pacientes casadas –con cáncer de mama– tenían hasta 40 por ciento de menor riesgo de que la enfermedad se propagara a otros órganos. Los de próstata tuvieron hasta 48 por ciento menos

No hay ser humano inmortal, pero el “vivieron felices para siempre” sí puede ser posible para las personas víctimas de cáncer.

Un estudio publicado en Journal of Clinical Oncology, asegura en sus resultados que las personas casadas que participaron en una investigación detectaron antes dicha enfermedad, por lo que recibían el tratamiento a tiempo y, por ende, vivieron más años.

Para ese estudio colaboraron diversas instituciones de Estados Unidos, entre ellas la Harvard Medical School y el Dana Farber Cancer Center. Y participaron 735 mil pacientes diagnosticados con 10 de los cánceres más letales de Norteamérica, entre ellos de pulmón, mama, ovario, páncreas, próstata, hígado y colon.

En comparación con los pacientes que no habían contraído matrimonio, el equipo de investigadores a cargo de Paul Nguyen, observó en los resultados un 20 por ciento de menos muertes entre los casados con cáncer.

Y es que tener un cónyuge ayuda a los pacientes durante todas las etapas de esta enfermedad, dijo Karen Kaplan de Los Angeles Times.

Nguyen aseguró estar asombrado con los resultados, “hay algo en el apoyo social que recibes en un matrimonio que lleva a una mejor supervivencia”.

Aunque no hay una relación directa entre la vida conyugal y cáncer, Paul subrayó que todo se puede deber a que la pareja está al pendiente de la salud de su amado(a), pues “vas y le insistes a tu esposa para que se haga sus mamografías (…). O a tu esposo para que se haga su colonoscopía”.

En los pacientes con cáncer de próstata –y que estaban casados–, por ejemplo, el riesgo de que el diagnóstico indicara metástasis se redujo hasta 48 por ciento. Y las mujeres con cáncer de mama tenían hasta 40 por ciento de menor riesgo de que la enfermedad se propagara a otros órganos.

Los expertos también señalaron que los pacientes con pareja conyugal eran más propensos a seguir su tratamiento, en comparación con los que no contaban con el apoyo y ayuda de un cónyuge.

No solo eso, los que no estaban casados tuvieron 53 por ciento de menor probabilidad de recibir la terapia adecuada. “Cuando me reúno con personas que están solas a veces les abruma realmente la información (sobre el avance de la enfermedad)”, dijo Paul. “Ni siquiera escuchas todos los datos que necesitas para tomar tus decisiones cuando tú eres la persona.  Realmente necesitas que alguien más esté escuchando y haga esa clase de juicios por ti”, agregó.

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