Este viernes vi Megan is missing (Megan está desaparecida) luego que con el hashtag #meganismissing miles de personas alrededor del mundo grabaron sus reacciones al mirar la película de terror. Los videos de las emociones y gritos pronto se volvieron virales en TikTok y la cinta de 2011 revivió el interés de muchos para observarla por pura curiosidad. Entre ellos yo.
Pero lo que encendió nuestro morbo fue la noticia de que todo lo que se observaba en el largometraje estaba basado en hechos reales. Todavía más, los comentarios acerca de la película aseguraban que se trataba de una experiencia traumática.
La película, escrita, dirigida, editada y coproducida por Michael Goi en 2006, fue estrenada hasta 2011 y se basó en el famoso género cinematográfico llamado metraje encontrado o found footage (al estilo La Bruja de Blair).
¿DE QUÉ VA?:
Megan desaparece después de charlar con un hombre llamado Josh que dice ser un joven de 17 años, dice que no puede mostrar su cara porque su cámara web está rota, y no aparece en una fiesta donde él y Megan se suponía que se reunirían.
LO BUENO: ESCENAS TRAUMÁTICAS
Tengo que admitirlo. Megan is missing sí es una película con escenas traumáticas. Ello porque las imágenes que se presentan hacia su conclusión tienden a aumentar su nivel de crudeza al punto de asimilarse a una propuesta de terror estilo gore.
Es por esa razón que la cinta de Michael Goi se volvió viral en TikTok. Ya que a pesar de que existan películas más crudas, lo cierto es que en este caso hay un sentimiento de empatía con las protagonistas que concluye de manera sumamente cruel.
La historia sigue a Megan y su amiga Amy, quienes son víctimas del peligro moderno de las redes sociales y el oscuro mundo que guarda. Por medio del estilo found footage avanzamos en una serie de acontecimientos muy puntuales.
La relación de Megan y Amy con un sujeto desconocido de nombre Josh es el núcleo de la trama. Y es a través de ello que el largometraje se puede sostener, pues el morbo de todo espectador se mantiene vivo gracias a la expectación por el futuro de ambas jóvenes.
El punto de inflexión es el secuestro de ambas y a partir de ahí surge lo interesante de la cinta. Es decir, deja de ser una mediocre aspiración de película de terror y se convierte en una experiencia realmente traumática.
Traumática porque las escenas presentadas hacia el final son difíciles de digerir. Y no por algún elemento asqueroso o repugnante, sino por la violencia a la mujer expresada en toda la pantalla.
Lo anterior es recalcitrante para el escenario mexicano, ya que la delicadeza de este tipo de temas es aún mayor a causa de la violencia y de los feminicidios que se gestan todos los días en el país.
Las imágenes sangrientas y tortuosas de Megan is missing sí dejan una marca en el espectador promedio, por lo que es entendible la diversidad de reacciones que se manifestó en los videos difundidos en TikTok.
LO MALO: UN ENGAÑO FUGAZ
Sin embargo, también hay que decir que es mentira que Megan is missing esté basada en hechos reales. Ya que su propio creador, Michael Goi, desmintió los rumores al respecto y aclaró que se trata, más bien, de una leyenda urbana.
Y es que buena parte de quienes nos interesamos por la película fue por haber estado, presuntamente, basada en hechos reales. No en vano Nueva Zelanda prohibió su distribución debido a este dato.
Pero, la realidad es que Megan is missing es un engaño fugaz. Aunque el hashtag #meganismissing tiene más de 83 millones de visitas, la mayoría aseguraba que se trataba de un acontecimiento real lo cual es una mentira.
Además, y como escribí anteriormente, el filme sólo funciona en sus últimos 25 minutos ya que el resto de la duración es en realidad una mediocre propuesta que alcanza momentos ridículos que se asimilan a una parodia mal hecha.
*Recomendación: 2 estrellas de 5. Una película engañosa pero traumática.
*Plataforma: YouTube
*Y a ti ¿te gustó Megan is missing?
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Abro hilo… El caso real que inspiró “Megan is missing” pic.twitter.com/hj2g8Qikt9
— Isa la tejed?ra (@Isajedora) November 19, 2020
