Los premios Oscar 2021 premiaron este pasado 25 de abril al actor Anthony Hopkins en la categoría de mejor actor, premio que las predicciones adjudicaban al fallecido Chadwick Boseman (La madre del blues), pero que finalmente se llevó el galés por su papel en El padre.
El premio fue dado en medio de mucha expectativa. Y también fue cubierto de muchas críticas posteriores, pues hay quienes señalaron que la estatuilla le pertenecía a Boseman como una muestra de honor a su muerte.
Pese a ello, lo que más llenó de dudas a los espectadores de la ceremonia fue la ausencia del propio Hopkins. De acuerdo con varios insiders, el actor no se presentó debido a que la Academia no deseaba arriesgarse.
Y tampoco aceptó una aparición vía remota a pesar de que en otros años, como cuando Bob Dylan ganó una estatuilla, sí fue un medio tradicional para aceptar el premio.
“Puedo confirmar que Anthony Hopkins se ofreció a aparecer por Zoom durante la ceremonia y los productores de los Oscar lo rechazaron… Según otro rumor, Olivia Colman [compañera del actor en El padre y también nominada] estaba lista para aceptarlo en su nombre, algo que no es cierto. Está ocupada rodando una película y soloapareció para su categoría”, dijo Kyle Buchanan, del New York Times.
Así pues, la ceremonia concluyó sin el ganador a mejor actor principal y Hopkins no se enteró de que se había llevado a casa su segundo hombrecillo dorado hasta unas horas después, cuando despertó y compartió en redes un vídeo con su discurso de agradecimiento, en el que recordó a Chadwick Boseman.
La actuación de Hopkins
The Father’ marca el debut como director de largometrajes de Florian Zeller, quien originalmente escribió esto como una obra de teatro en el 2012.
Esa versión teatral ganó el premio Moliere a la mejor obra en París, y unos años más tarde, el ganador del Oscar Christopher Hampton (‘Dangerous Liaisons’) terminó debutando en el West End de Londres y ganando elogios para su intérprete principal. Frank Langella ganó un premio Tony por interpretar el papel principal cuando el espectáculo se trasladó a Broadway.
Si bien The Father trata sobre cómo es vivir con alguien con demencia, y sobre cómo es vivir con demencia, el gran acierto es que ambas cosas las hace sin melodrama y sin apelar al sentimentalismo facilón.
Por supuesto, es imposible salir inmune de esta incómoda cinta, ya sea por el recuerdo de nuestros padres, ya sea por el futuro de los mismos, ya sea simplemente porque el soberbio Anthony Hopkins nos desarma con su actuación más poderosa desde el Silencio de los Inocentes.
También lee: Polémica racial por Oscar entregado a Anthony Hopkins sobre el fallecido Chadwick Boseman
En esta versión cinematográfica Mark Gatiss (‘Sherlock’), Imogen Poots (‘Green Room’), Rufus Sewell (‘Dark City’) y Olivia Williams (‘Dollhouse’) son coprotagonistas.
La historia del filme sigue al viejo Anthony de 80 años, travieso, desafiante, solitario. Rechaza los cuidados de su hija, Anne, quien ya no puede hacer visitas diarias y el control de su padre sobre la realidad se está desmoronando. A medida que experimentamos el reflujo y el flujo de su memoria, ¿a qué parte de su propia identidad y pasado puede aferrarse Anthony? ¿Cómo afronta Anne el duelo por la pérdida de su padre, mientras él todavía vive y respira ante ella? El Padre abraza afectuosamente la vida real, a través de la reflexión amorosa sobre la vibrante condición humana; desgarradora e inflexiblemente conmovedora: una película que se enmarca en la verdad de nuestras propias vidas.
La película cuenta con apenas seis actores relevantes, pero todos lo hacen muy bien, aunque es de justicia mencionar, además de a Hopkins, la interpretación de Olivia Colman como la hija: hay expresiones en su rostro que valen más que mil palabras.
La actuación de Boseman
“La madre del blues” no solo es una película de Netflix nominada a múltiples premios Oscar, sino que también captura la última actuación de Chadwick Boseman.
El actor, quien murió en agosto el 28 de agosto tras luchar contra el cáncer de colon, ofrece una interpretación fascinante de un ambicioso trompetista de la banda de la legendaria Ma Rainey (interpretada por Viola Davis).
En la adaptación de la obra de teatro de August Wilson, seguimos a la banda mientras graba los éxitos de Ma en un estudio de Chicago en la década de 1920.
A lo largo de la película, vemos a los miembros de la banda hacer frente a sus propios desafíos con relación a la raza y el estatus cultural, lo que los lleva a contar historias de su pasado.
El trombonista Cutler (Colman Domingo) cuenta una historia sobre lo que le sucedió a un pastor negro que conocía cuando se enfrentó a un grupo de hombres blancos. La historia pone al personaje de Boseman, Levee Green, en una rabia que lo lleva a denunciar a Dios.
Domingo recordó que Boseman estaba tan emocionado al hacer dicha escena que hubo un momento en el que parecía que iba a dejar de actuar.
“Se detuvo a la mitad del discurso, y lo que sea que estaba sucediendo allí, creo que (los coprotagonistas) Michael (Potts), Glynn (Turman) y yo, todos lo sabíamos”, dijo Domingo. “Fue uno de esos momentos en los que dices: ‘Esto es lo bueno, y estamos todos aquí, no te alejes’”.
Domingo compartió que notó una mirada en los ojos de Boseman que lo preocupó.
“Algo estaba pasando con Chad, y se dio la vuelta”, dijo. “Pensé que estaba a punto de detener la escena, y no creo haber hecho esto antes en toda mi carrera, solo dije: ‘Dime, dímelo’. Solo le estaba gritando: ‘¡Dime! ¡Dime!’No renuncies a esta escena. Y luego él explotó con toda la rabia, la furia y las preguntas de la voluntad de Dios”.
Wolfe dijo al Wall Street Journal Magazine en diciembre que después de la escena, “Chadwick simplemente comenzó a sollozar, y Colman lo abrazó; y luego su novia básicamente lo levantó”.
Domingo contó que cuando terminó la escena, todos los actores sabían que acababan de hacer algo poderoso.
“Todos nos abrazamos y sollozamos”, dijo durante la sesión de preguntas y respuestas.
“Todos estos hombres adultos con lágrimas en los ojos. Michael, Glynn, Chad, y yo estuvimos en silencio durante al menos un buen minuto y todos estábamos tratando de serenarnos. No sabíamos qué había en la habitación y con qué estábamos realmente lidiando, cuáles fueron los fundamentos de esa escena. Fue un susurro al principio y luego un rugido”, agregó.
Domingo comentó que en ese momento no se dio cuenta, pero con el fallecimiento de Boseman pudo reconocer lo que el difunto actor estaba tratando de lograr.
Boseman ganó el Golden Globe y el premio SAG a mejor actor por su interpretación y está nominado al Oscar junto a Anthony Hopkins (“The Father”), Riz Ahmed (“Sound of Metal”), Gary Oldman (“Mank”) y Steve Yeun (“Minari”).
Lo políticamente correcto y el talento
Sin duda, Anthony Hopkins el Oscar frente a la muerte de Chadwick Boseman. Sin embargo, las críticas hacia la Academia se producen luego que esa institución promoviera lo políticamente correcto frente al talento.
En este caso, el talento de Hopkins se sobrepuso sobre lo políticamente correcto aunque esa no ha sido la constante de los premios de la Academia en los que en más de una vez se ha privilegiado a las producciones sólo por sus temáticas de minorías.
It’s official! #Oscars pic.twitter.com/EjlbzePvqR
— The Academy (@TheAcademy) April 26, 2021