Mexicana es chef estrella
En el mundo de la alta cocina ya se conoce a Daniela Soto-Innes.
La mexicana obtuvo el premio “Chef Estrella en Ascenso” de los Jame Beard Foundation Awards, considerados como los Oscar de la gastronomía estadounidense.
En la ceremonia celebrada en la Chicago’s Lyric Opera se anunciaron los restaurantes y chefs ganadores de uno de los mayores reconocimientos a nivel mundial en el mundo culinario, en el cual la chef del restaurante Cosme en Nueva York destacó como joven promesa.
En el mundo de la alta cocina ya se conoce a Daniela Soto-Innes.
La mexicana obtuvo el premio “Chef Estrella en Ascenso” de los Jame Beard Foundation Awards, considerados como los Oscar de la gastronomía estadounidense.
En la ceremonia celebrada en la Chicago’s Lyric Opera se anunciaron los restaurantes y chefs ganadores de uno de los mayores reconocimientos a nivel mundial en el mundo culinario, en el cual la chef del restaurante Cosme en Nueva York destacó como joven promesa.
Soto-Innes, quien inició como practicante en los hoteles Marriot, se graduó en Le Cordon Bleu College of Culinary Arts, en Austin.
De acuerdo con Star Chefs, tras completar sus estudios formales, la mexicana trabajó en restaurantes en Texas, Nueva York y Europa, para finalmente regresar a Texas para unirse al chef Mark Cox, propietario de Marks Restaurant.
Eventualmente, colaboró en Brennan’s, un restaurante en Houston bajo la tutela del chef Danny Trace, donde conoció a su mentor Bobby Matos. Dos años después, Soto-Innes continuó explorando, lo que la llevó a los restaurantes “progresivos” Triniti y Underbelly, ambos del chef Chris Sheperd.
Carnitas de pato
Luego de trabajar en el restaurante Pujol en la CDMX con otro de sus mentores, el chef mexicano Enrique Olvera, Soto-Innes desarrolló un menú junto con Mariana Villegas para Cosme, en el cual sus carnitas de pato se han vuelto su gran referente.
Otros galardonados fueron la chef Suzanne Goin, de Lucques, en Los Ángeles; Dahlia Narváez y los restaurantes Alinea, en Chicago, y la popular Shaya, en Nueva Orleáns.