Basándose en un presente que no cambia para millones de mexicanos, el autor Imanol Caneyada imagina, cómo los problemas del país se agravarán

México, en futura distopía, es lo que observa el autor Imanol Caneyada en su libro Nómadas

Tras pasar más de 20 años en México, y desde su oficio como periodista, el español Imanol Caneyada afiló la mirada en los problemas sociopolíticos del país, pero específicamente del noroeste de Sonora, y en la impunidad que se vive sistemáticamente por parte del gobierno, que otorga el agua a las corporaciones, en lugar de […]

Tras pasar más de 20 años en México, y desde su oficio como periodista, el español Imanol Caneyada afiló la mirada en los problemas sociopolíticos del país, pero específicamente del noroeste de Sonora, y en la impunidad que se vive sistemáticamente por parte del gobierno, que otorga el agua a las corporaciones, en lugar de darla a las comunidades de la región. El ahora autor se encomendó en escribir un libro que retrata esta debacle, pero a futuro.

Caneyada decidió dar un salto en el tiempo, ir 50 años adelante en México, y hacer una distopía en la ficción, donde un grupo radical de personas crea su propia sociedad, ante la apatía del gobierno y la desigualdad de su entorno, ahí surge la colectiva Nómada, que se adentra al desierto para hacer su sueño de utopía frente al convulso presente, la respuesta está en continuar, sin ataduras, sin cargar el pasado.

El escritor, ya nacionalizado mexicano, mandó el texto a concurso para el Premio Bellas ArtesJosé Rubén Romero”, bajo el pseudónimo Beatriz Noah Han y, por unanimidad, ganó este reconocimiento en 2020, acompañado por 200 mil pesos, el resultado es la publicación de su libro Nómadas, por parte del Fondo de Cultura Económica.

“Si algo tan devastador como lo que sucedió en agosto del 2014 en el Río Sonora, con el derrame de 40 mil metros cúbicos de desechos tóxicos, no hizo que nos planteáramos nada para cambiar las formas de producción, consumo y extracción, entonces ¿qué va a pasar en 30 a 40 años? Y a partir de esta pregunta empecé a especular con un mundo en el que esta depredación voraz va en aumento”, describe Caneyada de lo ocurrido con la mina Buenavista del Cobre, ubicada en Cananea, Sonora.

Con tonos de humor negro, parodia y utilizando la farsa, Caneyada construyó Nómadas, donde los políticos se hacen con base en likes y de una planilla sólida en redes sociales, irónicamente, él escribió su novela previo a las elecciones estatales de Nuevo León, donde Samuel García resultó ser el candidato ganador, debido a estas preferencias virtuales, el autor afirma que ya estamos viviendo una distopía que él había concebido a futuro.

“Es decir, sí está este universo catastrófico, producto de la desolación, pero también están los enormes vacíos que se van creando en nuestros tiempos proyectados digamos a futuro, exagerados, llevados a lo grotesco, a lo paródico, en cuanto a nuestra relación con las nuevas tecnologías y cómo hace que nosotros estemos en el mundo a partir de esto ”, comparte.

La vida futurista en el México que advierte Caneyada, ocurre en Sonot, ciudad con una democracia endeble, donde los fármacos mantienen a raya a sus ciudadanos, mientras todo indica que están condenados al fracaso; estos guiños distópicos son claras referencias a lo que otros autores como Ray Bradbury, George Orwell y Aldous Huxley han plasmado en trabajos como Fahrenheit 451, 1984 y Un mundo feliz, respectivamente.

4T, sin rumbo ecológico, manifiesta Caneyada

La guerra por el agua es la guerra del futuro, eso se ha visto desde películas como Mad Max (1979) y su secuela de 1981, y cada vez es un tema más presente en nuestra realidad, como claramente lo manifiesta Caneyada en su ficción literaria, pero aquí la pregunta es ¿qué está haciendo el Gobierno federal para evitarlo?

“Me parece que la 4T al principio sí tenía muy presente la agenda que tiene que ver con los recursos naturales con la escasez, con la injustísima distribución de bienes tan necesarios como el agua, creo que tenía un secretario de medio ambiente, Víctor Toledo, con una trayectoria académica e investigación muy seria y que buscaba realmente poner sobre la mesa temas enormemente urgentes. No sé qué pasó en el camino, pero él ya no está”, narra el periodista.

Toledo fue cesado de su cargo en el 2020, tras criticar las políticas del actual Gobierno federal en un audio circulado por redes sociales, aunque la versión oficial es que fueron motivos de salud, el exsecretario se enfrentó con trabas, como el impulsar la utilización de energías limpias, en lugar de continuar con combustibles fósiles como el petróleo, cuando es bien sabido que el proyecto de la 4T es impulsar a PEMEX.

“La renuncia de Víctor Toledo es de lo más extraña, primero hay estas declaraciones de ‘no todo el mundo en la 4T tiene conciencia de este tránsito que estamos buscando hacia formas de producción sustentable, que impacten menos en el medio ambiente’, y a partir de ahí hay una espiral que se desata con la filtración, esta extraña circunstancia en donde está el glifosato de por medio, y los polvos que aparecen en su casa y se considera un atentado”, agrega Caneyada.

¿Más literatura incómoda?

Las distopías literarias que han surgido con el paso del tiempo, en distintas latitudes universales, han sido críticas de su presente, posiblemente desde El club de la pelea, de Chuck Palahniuk, que no se publicaba una novela transgresora hacia la sociedad, Caneyada explica que para él en las últimas dos décadas del siglo XX hubo una progresiva despolitización de la literatura y esto ha sumido a los lectores en la falta de un pensamiento crítico.

“Creo que me parece que esta despolitización tiene que ver con una estrategia muy clara de aislar a la literatura de su tiempo y su momento. (…) Me parece que en esta segunda década del siglo XXI, cada vez en México vemos más expresiones, en donde la literatura tiene ahora este sentido de urgencia y de necesidad de explicarse el mundo”, comenta.

También puedes leer: Aldonza González enfrenta el miedo a la pérdida con su primera novela

Te puede interesar