Miguel León-Portilla, muere la Voz de los vencidos

Miguel León-Portilla fue un investigador profundo, buen amigo, maestro excepcional y una excelente persona, así lo define la gente que tuvo la oportunidad de convivir con este gran mexicano, quien ayer murió a los 93 años.

“León-Portilla es la imagen del sabio que recibe y entrega, que absorbe el conocimiento y lo regresa en forma de libros, de palabras, a través de la cátedra o del consejo que abre puertas a quienes a él se acercan”, aseguró el doctor Eduardo Matos Moctezuma.

La partida del historiador es una gran pérdida para la academia estudiosa del mundo prehispánico de México, porque el doctor León-Portilla fue el primero que analizó la versión indígena a la que él nombró la Visión de los vencidos y que se difundió en todo el mundo, ya que sus libros están traducidos a muchas lenguas.

“Fue un gran profesor, es una gran pérdida para la academia mexicana que lamentamos todos, porque además tenía una posición muy sorprendente e interesante sobre la estructura histórica del país en función de considerar la naturaleza integrada del mundo mexicano compuesto por la gran tradición prehispánica de nuestros pueblos antiguos y por la cultura occidental-europea representada por España; entonces, considero que desde luego es una gran ausencia para todos los mexicanos”, consideró el doctor Luis Barjau, quien además es narrador y poeta.

Próximamente, va a salir un libro que coordinó Barjau que se llamará La plaza principal: su entorno y su historia, que es sobre el Zócalo de la Ciudad de México. El material se hizo a partir de una serie de conferencias, la primera de las cuales fue del doctor Miguel León-Portilla.

“En esa serie de conferencias donde él fue el primero que abrió con una excelente conferencia magistral, se recordó mucho el papel de la poesía indígena en México y en el mundo y a mí personalmente me dio mucha satisfacción observar que algunas indicaciones hechas ahí, en este simposio, León-Portilla las consideró muy buenas, en términos de que la poesía indígena es tan importante y singular, pero no ha tenido la difusión necesaria”, comentó el historiador.

Los reconocimientos y homenajes no bastarán para agradecerle a Miguel León-Portilla el gran trabajo histórico y social que le brindó a México y al mundo durante toda su vida que inició un 22 de febrero de 1926 en la Ciudad de México.

Entre los premios que recibió están el Elías Sourasky, el Nacional de Ciencias Sociales, Historia y Filosofía, en 1981; el Universidad Nacional, en 1994; la Medalla Belisario Domínguez, en 1995, y el Menéndez Pelayo, en 2001.

A nivel internacional el historiador también fue ampliamente reconocido, por ejemplo, la Universidad de La Habana, Cuba, le otorgó el doctorado Honoris Causa en Ciencias Históricas, y la Academia Cubana de la Lengua le otorgó el grado de Académico de la Lengua (2006); la Latin American Studies Association, de la Universidad de Pittsburgh, le dio el Premio Colman Gilbert (2006) y la Universidad Bolivariana de Venezuela le concedió el título de Profesor Honoris Causa, entre muchos más.

“Miguel León-Portilla es un historiador y hombre emprendedor que ha luchado por las mejores causas, prueba de ello son los más de 20 doctorados Honoris Causa que ha recibido de diferentes instituciones nacionales y extrajeras. Su voz se dejó sentir cuando se conmemoraban los 500 años del llamado Descubrimiento de América al lograr que este nombre tan arraigado fuera sustituido por el de Encuentro entre dos mundos, así, Europa encontraba a América y América encontraba a Europa”, señaló Matos Moctezuma.

Partida de Miguel León-Portilla estremece al mundo

Miguel León-Portilla le dio a México mucho de su saber y dedicación. Su trabajo revela el pensamiento profundo de los antiguos mexicanos, busca en la discursividad de la lengua la orientación del conocimiento prehispánico, analiza la poesía y defiende la autonomía de los pueblos indígenas.

“Creo que las editoriales considerarán, en primer lugar, editar sus obras completas en un gran volumen muy cuidado y anotado por los principales estudiosos de México de los temas que abordó”, opinó el doctor Luis Barjau, al asegurar que eso sería uno de los mejores homenajes.

Entre sus obras se encuentran títulos como Los antiguos mexicanos a través de sus crónicas y cantares (1961), El reverso de la Conquista (1964), Trece poetas del mundo azteca (1967), Nezahualcóyotl. Poesía y pensamiento (1972), Literaturas indígenas de México (1992) y Quince poetas del mundo náhuatl (1994).

Para la escritora Marlene Diveinz, definitivamente, Visión de los vencidos fue su publicación más importante, y la Antología de Poesía Náhuatl. “Las personas deberían acercarse a su trabajo, aún cuando éste ya falleció, porque nos ayuda a entendernos, para saber cómo somos, cómo evolucionamos y qué podemos ser por el futuro”.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), aseguró que León-Portilla fue un pionero en los estudios de la filosofía, el lenguaje y la cultura náhuatl y un férreo defensor de las culturas originarias. Por su parte, la secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto, consideró que la semilla de su pensamiento seguirá alimentando a las nuevas generaciones de pensadores que hoy dialogan de tú a tú con el mundo.

“Miguel León-Portilla destapó un cesto que se mantenía olvidado y lo puso sobre la mesa para que supiéramos que ahí había pensamiento filosófico y literatura indigenas al nivel de las más grandes civilizaciones. Lo honraremos con la alegría, orgullo y esplendor que merece”, afirmó la funcionaria.

El historiador y filósofo Miguel León-Portilla era motivo de un homenaje nacional organizado por diferentes instituciones en las que trabajó o estudió. El programa de actividades comenzó el 3 de julio y aún continúa, por ejemplo, con el IV Encuentro Libertad por el Saber. 1519. A quinientos años, organizado por El Colegio Nacional y que tendrá lugar del 13 al 19 de octubre.

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