Las mujeres millennials que deciden “que lo suyo no es la maternidad” —elección cada vez más frecuente en este sector— llegan a esta determinación debido, en gran medida, a la incertidumbre de la realidad actual, sostienen algunos académicos de la UNAM.
Para Leonardo Olivos Santoyo, quien es especialista del Programa de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades y Georgina Cárdenas Acosta, quien en el 2017 era becaria posdoctoral del Centro de Investigaciones y Estudios de Género, las causas por lo que las mujeres que nacieron entre 1981 y 1995 no quieren tener hijos son las siguientes:
1.- La cultura del hedonismo: Las generaciones que en este momento se deberían de considerar adultos (entre 30 y 40 años) buscan el placer “del aquí y ahora”. Esta idea se contradice con la idea de planificar a futuro y por lo tanto de no asumir la responsabilidad de ser madre.
2.- El trabajo: Algunas mujeres postergan tener hijos aunque lo desean, pues saben que se verían sujetas a dobles o triples jornadas laborales para poder tener desarrollo, éxito profesional y, a la vez, una vida familiar.
Aún muchos trabajos no aceptan la maternidad, y para contratarlas les cuestionan si son solteras o si piensan tener hijos, porque saben que esto podría derivar en ausencias laborales.
3.- Resistencia a los compromisos: Se niegan a sacrificar su libertad porque buscan mantener abiertas todas las alternativas de realización personal.
4.- Renunciar a un modo de vida: en la actualidad para las mujeres ser madres significa renunciar a un tipo de vida: las frena, las limita laboralmente y representa una sobrecarga de responsabilidades, lo que hace que se cuestionen sobre si vale la pena tener un hijo.
5.- Pérdida de autonomía: en los sectores con cierto grado de estudios hay mayor negativa a tener una vida familiar para evitar la pérdida de autonomía que implica estar al cuidado de los hijos.
6.- Desarrollo personal: muchas mujeres cuentan con redes de apoyo como los abuelos y los tíos, o acceso a guarderías, aún así la maternidad les causa conflicto en el sentido que piensan que no se desarrollaran personalmente.
Y las que sí tienen hijos:
1.- Son madres sumamente informadas.
2.- Por lo regular eligen tener un sólo hijo.
3.- Durante la gestación están conscientes de los cambios que sufrirán durante el embarazo.
4.- Están informadas sobre procesos de desarrollo infantil.
6.- Usan todas las fuentes de información que tienen a su alcance para su desarrollo y el de sus bebés.