Ayer en Twitter surgió #MitodeBelleza en el que usuarias compartieron sus experiencias al no cumplir con el ideal de belleza. A partir del hashtag se cuestionó los estándares de lo que se considera estético en una mujer y se habló de lo que implica para alguien no encajar en dichas normas.
Históricamente la convención del concepto de belleza, al menos en los países occidentales, ha tenido una clara tendencia a preferir rasgos de origen europeo. La belleza es relativa al contexto y las condiciones socioculturales. Aunque el ideal de belleza ha evolucionado, actualmente el modelo ideal para las mujeres es un cuerpo delgado pero que luzca sano, senos grandes y trasero grande, además de la thigh gap. La piel clara es otra característica común, al igual que el pelo rubio.
Ayer, después de que Martha Debayle revelara el resultado de un concurso de make over que realizó, en las redes sociales surgió el hashtag #MitodeBelleza para expresar el desacuerdo con el concepto en sí del make over y lo que implica. Debayle incluso publicó los datos de la pérdida de peso de sus participantes y la inversión monetaria que se hizo en ellas para obtener los resultados. La suma de las cifras de una de las participantes que incluía las intervenciones de: estilista, ojos, cejas, dientes, cirugías, piel, asesoría de imagen, entrenamiento, ropa y nutrición alcanzaban casi los tres millones de pesos (2765,832).
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Más allá de las reacciones indignadas de las cantidades gastadas en que las mujeres lucieran más rubias o “blanquitas”, varias usuarias compartieron sus experiencias con el mito de belleza y lo que han vivido al no encajar en ese estándar. Así inició la conversación acerca de los estándares que muchas veces resultan violentos para las mujeres.
El hashtag se inspiró en El mito de la belleza, el libro feminista escrito por Naomi Wolf que expresa:
“El mito de la belleza se basa en esto: la cualidad llamada ‘belleza tiene existencia universal y objetiva. Las mujeres deben aspirar a personificarla y los hombres deben aspirar a poseer mujeres que la personifiquen. Es un imperativo para las mujeres pero no para los hombres y es necesaria y natural, porque es biológica, sexual y evolutiva. Los hombres fuertes luchan por poseer mujeres bellas, y las mujeres bellas tienen mayor éxito reproductivo que las otras.”
En los tuits se reveló el racismo y los estándares irreales de belleza que se espera de un país multicultural como es México. Las usuarios compartieron frases o experiencias que les causaron traumas por no encajar en el ideal o por convertirse en estereotipos difíciles de superar.
A los 14 años me quitaron un fibroadenoma del seno. El médico que me operó me ofrecía ponerme implantes “de una vez” #Mitodebelleza
— Sandra Barrón (@_sandrabarron) 18 de julio de 2017
#Mitodebelleza a los 13 pense en dejar de comer o vomitar como otras niñas de mi clase, porque era demasiado “gorda” para ser bonita.
— Gina Granb (@ginagranb) 18 de julio de 2017
#MitoDeBelleza tener pelos en la cara es feo, la cera para depilar es tu mejor amiga y dolor de quitarla es proporcional a la belleza
— Angie Contreras (@AngieConter) 17 de julio de 2017
Algo alarmante es que muchos de los testimonios declararon que fue desde pequeñas que se les inculcó la idea de que la belleza era de una forma y que había que modificar características para alcanzarla. De acuerdo a las usuarias esto provocó que desde chicas no se sintieran satisfechas consigo mismas.
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Los comentarios iban desde reclamar el derecho a ser bella aún sin ser delgada, femenina, rubia, blanca o tener el pelo largo. También algunas usuarias hicieron referencia al mito de que las mujeres bonitas no pueden ser inteligentes ni triunfar profesionalmente por los méritos laborales.
Si eres bonita TIENES que demostrar que eres inteligente para que te respeten. Pero no tanto: bonita pero sin destacar #MitodelaBelleza
— Tania Tagle (@Tania_Tagle) 17 de julio de 2017