Pese a que los monos son conocidos por su similitud con los humanos, hasta hace poco diferían en algo considerado elemental: la capacidad de autoreconocerse.
Sin embargo, neurocientíficos de la Academia China de Ciencias enseñaron a macacos a verse en el espejo, lo que suma a esta especie a un pequeño grupo que hasta ahora incluía a los grandes simios, delfines, elefantes y urracas, informó ayer El País.
Según Neng Gong, quien encabezó el estudio, aunque los macacos son muy inteligentes y pueden realizar numerosas tareas complejas, hasta ahora no habían logrado reconocerse espontáneamente ante el espejo, por lo que tuvieron que enseñarles a hacerlo.
“Aunque controvertido, el autorreconocimiento visual se considera generalmente un indicio de autoconciencia”, le dijo el científico chino al diario español.
De gran utilidad
“El estudio de las funciones cerebrales superiores como el autorreconocimiento en monos será muy útil para que entendamos el origen y la base neuronal de estas funciones en los seres humanos, debido a la similitud de la estructura cerebral”, explicó Gong.
Desde su perspectiva, los resultados en monos podrían ser útiles para personas que no pueden reconocerse en el espejo debido a trastornos cerebrales, autismo, esquizofrenia o alzhéimer.