Montreal embellece el espacio sonoro de Guanajuato

La Orquesta Sinfónica de Montreal, bajo la batuta de Kent Nagano, se presentó en el Festival Internacional Cervantino 2019
Pablo Espindola Pablo Espindola Publicado el
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Uno de los principales escenarios de la lucha de Independencia de México recibió la noche de ayer a la Orquesta Sinfónica de Montreal para deleitar a todos los presentes del Festival Internacional Cervantino 2019.

Bajo la batuta de Kent Nagano, quien se encuentra en su gira de despedida, el público de la “Fiesta del espíritu” quedó atrapado en los movimientos “elegantes e inteligentes” del director de orquestas de 67 años.

Chiflidos, aplausos y halagos se escucharon en La Alhóndiga de Granaditas, la cual se encontraba llena a su totalidad, ante cada una de las interpretaciones de la agrupación canadiense.

Piezas delicadas, suaves como un susurro del viento, provocaron sonrisas en los presentes, quienes movían sus pies al compás de las melodías.

También hubo obras fuertes y estridentes como trueno que impactaron a los asistentes, robándoles el aliento ante una agrupación que marchaba como reloj.

Las miradas estaban puestas sobre las manos de Kent, las cuales se movían con delicadeza, cuales plumas que se elevan con el viento para crear arte sonoro.

Nagano guiaba como buen capitán a las notas musicales para que, en conjunto, formaran piezas como “Allegro” y “Adagio”, de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791), o “Sinfonía núm. 5 en Do sostenido menor”, “Trauermarsch: In gemessenem Schritt” y “Stürmisch bewegt, mit größter Vehemenz”, de Gustav Mahler (1860-1911), entre otras.

Reconocida como una de las mejores orquestas del mundo, la Sinfónica de Montreal, a lo largo de la noche, logró robar más de una ovación al público, quien por más de dos hora se perdió en la sonoridad de la Orquesta.

La violinista alemana Verónika Eberle fue la solista invitada de la noche. Interpretó  “Violin Concerto no. 3 in G major, K. 216”, de Moz, lo que la hizo acreedora del reconocimiento y los aplausos del los asistentes de la edición 47 de este Festival.

La Alhóndiga de Granaditas fue testigo de una noche que conjugó a uno de los directores más sobresalientes de su generación con una de las orquestas más reconocidas a nivel mundial para ofrecerle al público una velada llena de perfección.

La Orquesta Sinfónica de Montreal fue presentada por Hydro-Québec y agradeció a Conseil des arts et des lettres du Québec, Canada Council for the Arts, Gouvernement du Québec, Conseil des arts de Montréal, OSM Foundation, BMO, Bombardier, Saputo, La Paulina y Blue Cross por su valiosa contribución.

Este concierto formó parte de la programación de la edición 47 del Festival Internacional Cervantino que finalizará hasta el 27 de octubre en Guanajuato, sede principal, con actividades en diferentes estados como Tlaxcala y la Ciudad de México.

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