Morir de amor
Julieta ha dejado de ser un ejemplo ficticio de amor fervoroso y trágico. Las frases como “me muero por él (o ella)” han dejado de ser exageración y slogans de calcomanías y tarjetas para el Día de San Valentín.
El Dr. Abhishek Deshmuk y un grupo de investigadores de la Universidad de Arkansas, descubrieron que las mujeres son 7.5 veces más propensas que los hombres a sufrir el Síndrome del Corazón Roto.
María Alesandra Pámanes
Julieta ha dejado de ser un ejemplo ficticio de amor fervoroso y trágico. Las frases como “me muero por él (o ella)” han dejado de ser exageración y slogans de calcomanías y tarjetas para el Día de San Valentín.
El Dr. Abhishek Deshmuk y un grupo de investigadores de la Universidad de Arkansas, descubrieron que las mujeres son 7.5 veces más propensas que los hombres a sufrir el Síndrome del Corazón Roto.
Aunque este síndrome afecta a ambos sexos, es claro que las mujeres son las que lo sufren en mayor número: en el 80 por ciento de los casos, lo padecen ellas.
Las enfermedades del corazón atacan por lo general a los hombres, pero la estadística se voltea cuando se trata de una ruptura o pérdida amorosa.
Es en esos casos que el riesgo de padecer el Síndrome del Corazón Roto aumenta en mujeres, quienes tienden a sufrir más que los hombres en las relaciones de pareja o en las pérdidas como la viudez, asegura el Dr. Abhirman Prasad, cardiólogo de la Clínica Mayo en Minnesota.
Pero, ¿qué es este síndrome o padecimiento? Originalmente este padecimiento era llamado el Síndrome de Tako-Tsubo por la forma que adopta el corazón al dilatarse, como una trampa de pulpo, la cual consta de un globo con la parte de abajo ancha y de arriba angosta.
Esto provoca que el músculo del corazón se atrofie por la secreción excesiva de catecolamina, que son hormonas que producen ritmos cardíacos disfuncionales como la adrenalina.
Estos ritmos se manifiestan como respuesta emocional cuando se da por terminada o se pierde una relación amorosa. Cuando un ser humano vive una experiencia de alto estrés o angustia, sufre un desequilibrio químico, estimulando y atrofiando al corazón, muy parecido a un infarto.
La diferencia entre un infarto común y el que se produce a raíz de este padecimiento, es que no se presentan arterias bloqueadas o anormalidades que atentan contra la salud del corazón.
Después de leer esto, caerás en la cuenta de que probable- mente conoces a alguien que lo padeció, pues no siempre tiene consecuencias fatales.
Más ‘Julietas’ que ‘Romeos’
Existen varias teorías que comprueban la alta propensión de las mujeres a sufrir el Síndrome del Corazón Roto, entre ellas el juego de hormonas y que tienen menos receptores de adrenalina en las células del corazón que los hombres.
Además del sexo, la edad es otro factor que influye. Las mujeres menores de 55 años son 9.5 veces más propensas que los hombres de sufrir este síndrome. Pero el dato se dispara en el grupo de mujeres que sobrepasan los 55 años de edad, ya que esta probabilidad se triplica.
Sonis Kunstmann, de la Sociedad Chilena de Cardiología, declaró que las mujeres que han pasado por la menopausia son más propensas a padecerlo porque durante ésta, presentan daño en el endotelio (la capa de células que cubre a los vasos sanguíneos).
Otra teoría apunta a que los hombres manejan el estrés con mayor eficacia, sobre todo en las relaciones interpersonales, por lo que disminuyen las probabilidades de tener un infarto “por amor”.
Pero no todo está perdido para las mujeres. Todas hemos sentido que tenemos el corazón roto o dañado y vulnerable, lo cierto es que, a corto plazo así es, pero si se practican actividades que combatan la lúgubre depresión que se vive después de la ruptura amorosa, las mujeres pueden sobrellevarlo y hacer de su corazón un órgano fuerte e inmune a los melodramas de la vida sentimental.
En el caso de los hombres, es probable que esquiven caer en el pozo que representa el Síndrome del Corazón Roto, pero tienen alto riesgo a morir por complicaciones en el corazón, en caso de quedar viudos.
De igual manera, ellos pueden incursionar en actividades recreativas, hacer ejercicio, comer saludable y en caso necesario, acudir a la ayuda profesional para poder sobrellevar la pérdida, ya sea de una relación amorosa o el fallecimiento de la pareja.
Por muy duro que parezca, no olvidemos la frase cruda, pero realista: “siempre hay un roto para un descosido”.
“Sin ti… no puedo vivir”
Seguramente sabes de casos en el que después del fallecimiento de un integrante de una pareja, el que queda solo o sola, le sigue poco tiempo después.
La muerte es una pérdida emocional muy fuerte. Cuando se experimenta el fallecimiento de una pareja o la ruptura de una relación, llega un sentimiento de miedo a la supervivencia en solitario, sin la persona amada.
A pesar de que nosotras tenemos mayor tendencia a sufrir por un corazón roto, son los hombres los que tienen mayor riesgo de fallecer a causa de este síndrome (el deceso es consecuencia de un infarto o cardiomiopatía por estrés).
Las cifras lo comprueban. Durante 15 años, la Universidad de St. Andrews estudió a 58 mil parejas y se demostró que los hombres son más vulnerables a morir de amor que las mujeres.
Está comprobado que el 40 por ciento de los hombres que enviudan, mueren aproximadamente tres años después de que su pareja falleció. Mientras que en las mujeres, el 26 por ciento tiene probabilidades de fallecer pocos años después de la muerte de su amor, por eso es común que los hombres encuentren “consuelo” en un nuevo amor, a diferencia de nosotras.
Alma, cuerpo y corazón
Existen muchas razones que comprueban, claramente, que somos cuerpo y espíritu.
Ambas dimensiones de la persona humana están intrínsecas y, en el caso de los enamorados que padecen el Síndrome del Corazón Roto, el dolor del corazón se siente más allá del sufrimiento de un infarto, por mencionar un ejemplo.
El Dr. Ethan Kross, investigador de la Universidad de Michigan, realizó un estudio en donde se reveló que el cerebro humano no hace la distinción entre el dolor físico y el emocional.
Para este estudio se hicieron resonancias magnéticas que demostraron que los canales cerebrales se activan de igual manera que si te quemas con la estufa a cuando recuerdas a la persona que te rompió el corazón.
El estudio fue publicado en el Journal of the National Academy of Sciences y reveló que el rechazo de la persona amada, puede ser determinante en el disparo de enfermedades como fibromialgia.
Kross aseguró que “Lo interesante de este estudio, es que plantea un esquema directo en el que las experiencias emocionales pueden estar ligadas directamente al cuerpo”.
Cuídate del ‘San Lunes’
Los infartos comunes son más recurrentes los lunes entre las 4 y las 10 de la mañana. El causante es el “San Lunes” y el sufrimiento y desprendimiento del confort del fin de semana. Te recomendamos recibir la semana con una sonrisa y liberando endorfinas, en lugar de sufrir los pesares de ir al trabajo y la rutina diaria.
La felicidad también te puede ‘romper’ el corazón
Padecer el Síndrome del Corazón Roto no es exclusivo de estímulos externos negativos, como terminar una relación amorosa. También se dispara por eventos que brindan felicidad repentina e instantánea, como lo es recibir, sorpresivamente, una noticia positiva.