Morir en Marte

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A muchas personas les impone la grandeza del espacio, a otras tantas les fascina la idea de visitarlo, y para entusiastas como el innovador empresario Elon Musk, el hecho de poblarlo es parte fundamental del futuro. Por ello, misiones como Mars One pretenden llevar viajes tripulados a Marte con la intención de poblarlo. Suena como una experiencia atractiva y cautivadora, pese a que se trata de un viaje sin regreso.

O al menos así parecía hasta que estudiantes e investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), dieron a conocer en el Congreso Internacional de Astronáutica, en Toronto, un análisis en el que aseguran que esta misión, tal como está planeada, es inviable e insostenible.

¿La razón? Los voluntarios de la iniciativa Mars One podrían morir por asfixia en el día 68, esto debido al exceso de oxígeno provocado por sus cultivos, que serán la única fuente de alimento. 

En el informe de 35 páginas indican que “producirán niveles de oxígeno muy elevados, inseguros en el hábitat”.

Los astronautas de la misión, de acuerdo al estudio del MIT, “morirían de inanición, deshidratación o incineración”.

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores se basaron “en las afirmaciones hechas públicas por Mars One, que dicen que es posible establecer una colonia en Marte utilizando la tecnología existente. Como muchos detalles de la misión no están disponibles, los del MIT hicieron una serie de supuestos teniendo en cuenta las últimas tecnologías existentes”, según detalla una publicación en el diario ABC.

“La tecnología requerida para producir nitrógeno, oxígeno y agua en la superficie de Marte se encuentra en un nivel de madurez relativamente bajo (…) si se encontrara una manera de sostener un hábitat en Marte durante 130 meses, los recambios para hacer reparaciones y mantener el sistema requerirían el 62 por ciento de la masa de todo lo que se traiga desde la Tierra en ese período de tiempo”, subraya el diario español.

Nada está escrito y para el 2025 (año tentativo en el que se lanzaría la primera tripulación de colonos voluntarios), podrían solucionarse algunos de los problemas. 

Y es que pese al entusiasmo, las condiciones idóneas y los avances de la tecnología espacial, otra de las dificultades que no deben pasarse por alto es el riesgo de padecer cáncer por la exposición a la radiación y a la energía que desprenden los rayos cósmicos galácticos.

Además, los astronautas también podrían sufrir alteraciones en los nervios y en los ojos.

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