Mosh Party

Bloc Party tiene necesidad de recuperar el tiempo perdido.

Tras la exitosa aventura de Kele Okereke como solista de electrodance, el grupo londinense está ansioso de recuperar la magia de tocar juntos en un cuarto sin animosidad de ningún tipo.

Esteban Castro Esteban Castro Publicado el
Comparte esta nota

Bloc Party tiene necesidad de recuperar el tiempo perdido.

Tras la exitosa aventura de Kele Okereke como solista de electrodance, el grupo londinense está ansioso de recuperar la magia de tocar juntos en un cuarto sin animosidad de ningún tipo.

La gira de reunión de Bloc Party para promocionar su disco “Four” está enfocada en mostrar la fuerza de la banda a cualquier costo. No importa si se tiene que sacrificar la sutileza de algunas de sus canciones en favor de otras que por momentos podrían ser tocadas por Kirk Hammett y James Hetfield, como sucede en el estruendoso final de “He Begins To Lie”. 

“Kettling” amplifica su potencia en vivo, en especial con un solo de guitarra que no sonaría fuera de lugar en “Garage Inc.”. El estruendo de la batería de Matt Tong y la guitarra de Russell Lissack es tal que, como canta Kele en la canción, lo puedes sentir en tus huesos.

De repente, el concierto entero es un soundtrack perfecto para que el público sea parte de un slam que no se detiene. Incluso canciones electrónicas como “Flux” fueron reestructuradas para sonar más pesadas e intensas, pese a incluir un snippet de “We Found Love” de Rihanna. 

Bloc Party ha evolucionado y están decididos a hacer de su música algo más fuerte y ruidoso en vivo. No es nada malo, simplemente es una mosh party.

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil