Movimientos digitales, la nueva forma de manifestarse
A 50 años de lo que ocurrió en el 68, la tragedia sigue presente en la memoria de los mexicanos; los jóvenes se organizaron para recordar lo sucedido, pero ahora utilizando las herramientas que la tecnología da
José Pablo EspíndolaLa generación de 1968 está marcada por la historia, por la tragedia, la represión, pero también por la valentía y la lucha. En el imaginario colectivo, están estudiantes organizados que ante la contingencia decidieron unirse y pelear por sus ideales.
Ellos, con mochila en mano y con los recursos que la propia época les brindó, se enfrentaron al ejército, muchos murieron, otros callaron, pero la sangre derramada logró traspasar las barreras del tiempo y, a 50 años de la tragedia, parece ser que la justicia llegará.
Durante este año, diversos sectores de la población, principalmente estudiantes, se dieron a la tarea de recrear los eventos que se vivieron en el 68. Instituciones académicas y gubernamentales se unieron con eventos culturales porque como bien lo dice el lema: “el 2 de octubre no se olvida”.
A diferencia de hace medio siglo, los jóvenes utilizaron las oportunidades que brinda el mundo digital. Se organizaron a través de las redes sociales, crearon grupos y hashtags. Circularon peticiones e hicieron llegar comunicados. Y es que así es como se generan las nuevas formas de manifestarse, a través del mundo digital.
El uso de las redes sociales, asegura la académica, puede hacerse por personas que estén geográficamente ubicadas en el mismo lugar o distantes, ahí la cuestión es buscar adeptos para determinada causa que se vayan sumando y permitan el crecimiento
“El activismo digital ha sido muy utilizado, hay muchos ejemplos, está el de los globalifóbicos de principios de la década pasada, donde se reunían a través de Internet y se encontraban en puntos geográficamente distintos, en donde a su vez se llevaban las cumbres mundiales”, señala Benassini.
¿Fuerza que se desvanece?
Para muchas personas, el activismo digital carece de fuerza e intención, por lo que son movimientos que están destinados a morir o a no conseguir sus metas.
“La estrategia tendría que ver con los contenidos que se van a publicar y los horarios, pero también ubicar los públicos distintos a los que se va a dirigir para que los usuarios puedan sentirse identificados con ellos”, explica la investigadora.
“Desde luego el INEGI tiene razón al decir que sólo 40 por cien- to de los hogares tiene Internet, pero los sistemas de prepago, por ejemplo, contribuyen a que muchos usuarios puedan estar conectados en la red periódicamente y también de manera reciente, están los espacios donde puedes conectarte, porque hay wifi libre, es decir, eso incrementa el número de usuarios. También está la posibilidad de que puedan hacer- lo a través de cibercafés, todo eso podría hacernos llegar hasta un 70 por ciento”, afirma.
Para ella, lo que realmente ocurre es que los líderes digitales en México están en proceso de construcción, es decir, se tratan de personas que independientemente de su edad, aunque tienen una formación sólida en algunas áreas del conocimiento, puedan conocer el potencial de las redes sociales para desarrollar estrategias y poner en circulación de manera hábil los movimientos.
“Si consideramos que la estrategia y las redes sociales son las adecuadas y además hay un liderazgo, muchas veces la conectividad puede ser una variable importante, pero también el usuario buscará recursos para poder estar conectado con esos contenidos”, opina la experta.
El nacimiento de un movimiento
Para que una manifestación digital se forme, un punto de partida importante es que normalmente son grupos de personas, no individuos los que empujan con fuerza alguna petición o inconformidad. Sí es posible que un sólo individuo ejerza el liderazgo, pero son grupos que parten de una carencia en una determinada situación.
Benassini indica que tendría que haber un diagnóstico sobre cómo está funcionando la situación para poder desarrollar las estrategias adecuadas y llegar al público indicado para que se sumen a la causa. “A simple vista es algo que puede hacer cualquiera, pero no es así, tenemos que tener el manejo del conocimiento de las redes sociales que vamos a utilizar y el manejo de una información adecuada”.
La figura de un líder es importante y es definida como la persona que tiene más información que sus grupos de referencia y que sabe dirigir a las personas hacia objetivos particulares, pero también que conoce las redes y su potencial.
¿Y sin las redes?
En la actualidad no siempre son necesarias las redes sociales para gestar un movimiento, depende de las características, por ejemplo, si los usuarios a los que está dirigido están de manera importante en las redes sociales o no, es evaluar y crear estrategias diferentes, eso es parte del diagnóstico que un líder digital tiene que hacer cuando quiere iniciar una causa.
Sí nos ubicamos 50 años atrás y pudiéramos ver el uso que los distintos grupos que participaron en el movimiento podrían haberle dado a las redes sociales, probablemente el daño hubiera sido mucho menor, porque la gente se hubiera enterado en tiempo real de lo que estaba pasando
“Desde luego, en ese momento utilizaron el volanteo, que ahora se hace a través de las redes sociales, para convocar a las reuniones o saber los resultados de las mismas, es decir, sí habría un uso muy importante por quienes están organizan- do este tipo de movimientos”, asegura Benassini.
Sin embargo, también existe un potencial muy importante de fracaso, normalmente se habla de casos exitosos y de las bondades de las redes sociales, pero desde luego existen casos en donde esto no funciona y no lo hace porque no se conocen las redes o no se sabe cómo utilizarlas.