La ópera está asociada con actos musicales que se prolongan más de tres horas, cantados en un idioma ajeno al nuestro. En otras palabras, un arte ‘aburrido’ por estar fuera de los estándares contemporáneos.
Arpegio Producciones Arte y Entretenimiento A.C. se dedica desde hace 15 años a dejar atrás los prejuicios de este arte musical en México al actualizar clásicos de Rossini, Wagner, Puccini y claro, no podía faltar Wolfgang Amadeus Mozart.
“Lo que hacemos son reducciones y versiones de óperas clásicas que no necesariamente son para niños”, explicó en entrevista telefónica Sylvia Rittner, directora de la asociación civil.
Del niño genio para el mundo
Mozart compuso la ópera “Bastián y Bastiana” a sus 12 años de edad, y fue bajo su visión todavía infantil, que desarrolló esta historia de amor inocente entre los protagonistas homónimos de la historia.
En la ficción, Bastiana está preocupada por que piensa que ha perdido el amor que Bastián sentía por ella, pero con la ayuda del travieso mago Colas, los enamorados vivirán enredos que complican su relación sentimental.
La visión del director Jaime Matarredona fue traer a los personajes al mundo moderno y adaptarlos a las vivencias actuales del uso de la tecnología y con una caricaturización de los mismos.
El amor en tiempos de WhatsApp
Una característica del género de la ópera es que la escenografía se vuelve una instalación visual con la que los personajes se apoyan para el desarrollo de la historia.
“Este montaje tiene un concepto muy contemporáneo, entonces integramos en la escenografía virtual, en las pantallas, imágenes de los mensajes que Bastiana le está enviando a Bastián a través de redes sociales”, comentó Rittner.
La trama que refleja un desarrollo sencillo e inclusive bobalicón, cuenta con la participación de profesionales en el medio operístico.
Las voces de Irasema Terrazas, Hugo Colín y Charles Oppenheim dan vida a Bastiana, Bastián y el mago Colas, en sus tonalidades de soprano, tenor y bajo respectivamente.
