Muestran visión inédita de `Rius´
A un año de su muerte, amigos y colegas homenajean al artista a través de Queremos tanto a Rius, exposición compuesta por 250 piezas que recorre la etapa creativa del monero
José Pablo EspíndolaCon sus trazos criticó la realidad mexicana, se convirtió en el puente para que muchos principiantes lograran salir de la oscura ignorancia y pudieran conocer la historia. Convencido de que la lectura puede transformar la vida de las personas, Eduardo del Río “Rius” es considerado, por muchos expertos, como “El padre de la caricatura mexicana contemporánea” y ahora, a casi un año de su fallecimiento, el monero mexicano es homenajeado en el Museo del Estanquillo.
Eduardo del Río falleció el 8 de agosto de 2017 en Tepoztlán, Morelos, a los 83 años de edad, por culpa del cáncer de próstata que padecía. Más de 120 libros publicados lo consolidaron como un pilar de la cultura mexicana y un referente internacional de la caricatura política.
La muestra Queremos tanto a Rius está integrada por grabados, acuarelas, una colección de soles artesanales, fotografías de su juventud, caricaturas de sus inicios en la revista Ja-Ja y material inédito del movimiento estudiantil de 1968, en total son 250 piezas que ofrecen una nueva visión del artista, la mayoría de ellas son inéditas, ya que fueron halladas en los cajones de su casa.
Además, la exposición cuenta con un biombo intervenido por “Rius”, el cual estaba detrás de él en su estudio. “Mi papá siempre estaba haciendo algo, mostrar este trabajo a él le hubiera gustado, porque cuando la vean tal vez salgan y quieran crear”, aseguró Citlali del Río, ilustradora e hija de “Rius”.
Al recorrer la exposición, los visitantes podrán apreciar la etapa creativa del monero, entre 1957 y 1959, y revivir los grandes momentos que lo consolidaron. Eduardo del Río fue autodidacta, pero sus creaciones eran tan buenas que llegaron a publicarse en los grandes medios de comunicación.
Queremos tanto a Rius conserva y resalta la esencia del artista, un hombre ateo, de izquierda, crítico del gobierno mexicano, del consumismo y de la religión, pero desde una perspectiva diferente, poco conocida, más cercana.
De hecho, Monsiváis declaró en una ocasión que “Rius” era más importante que la Secretaría de Educación Pública (SEP) porque gracias a sus libros muchos mexicanos se habían acercado a la lectura, cosa que los programas oficiales de promoción de la lectura de la SEP habían fallado.
“Eduardo del Río fue inteligente y culto, un dibujante solvente, pero sobre todo un hombre divertido. ‘Rius’ no era dibujante académico, pero terminó siendo un dibujante esplendido. Formó parte de esta generación de dibujantes a quienes los clásicos apodaban despectivamente ‘moneros’, que hacen dibujos sencillos, pero con una gran narrativa”, agregó Barajas “El Fisgón”.
Por su parte, el caricaturista Rafael Pineda “Rapé”, invitó al público a conmemorar al creador de Los Supermachos y Los Agachados.“Es el día en que podemos mostrar al maestro ese cariño, es momento de leerlo, para ver este México que viene; ésta exposición los hará salir inspirados, es un recordatorio a casi un año que se fue al otro barrio como él decía: es momento de abrazarlo”.
Para Eduardo Vázquez Martín, secretario de Cultura de la Ciudad de México, la exposición es un trabajo “que da representatividad al movimiento social de los moneros, una fuerza política fundamental en la vida de México, necesaria para entender el México contemporáneo”.
Queremos tanto a Rius está enriquecida de manera especial con el trabajo de distintos caricaturistas e ilustradores como Francisco Toledo, Helio Flores, José Ignacio Solórzano “Jis”, Cintia Bolio y Óscar Conti “Oski”, así como piezas de los integrantes de El Chamuco y los hijos del averno— revista de humor político fundada en 1996 por “Rius” y conformada por Barajas, “Rapé”, Patricio Ortiz, José Hernández y Antonio Helguera—, quienes presentan obra especial para recordar al gran maestro de la caricatura política.
También muestra el trabajo de Felipe Galindo “Feggo”, Antonio Arias Bernal, Bernardo Fernández “Bef”, Dr. Alderete, Chema Skandal y Citlali Potamu (Citlali del Río), además de obra del caricaturista Abel Quezada, del diseñador gráfico Alejandro Magallanes y del fotógrafo Rogelio Cuéllar.
Queremos tanto a Rius puede verse hasta el 7 de octubre en el Museo del Estanquillo ubicado en Isabel la Católica 26, Centro, Cuauhtémoc.
Puso a temblar al gobierno
Con Los Supermachos y Los Agachados, Rius logró algo que parecía imposible: utilizar un medio masivo de comunicación para fomentar el pensamiento crítico, la lectura y el conocimiento de temas diversos.
De acuerdo con Rius para principiantes, desde su primera entrega, los personajes de Los Supermachos cautivaron a los lectores, fue tal su éxito que la revista llegó a tirar 250 mil ejemplares semanales.
Este cómic puso nervioso al gobierno y Rius recibió una “llamada de atención”. Finalmente, a pesar de que el monero ya había registrado previamente el nombre de Los Supermachos y el de sus personajes ante el Registro Público del Derecho de Autor, el editor, por medio de hábiles procedimientos legales, le quitó los derechos. Después del número 100, la historieta fue realizada por un equipo de guionistas y dibujantes.
Con el apoyo de Editorial Posada, en 1968, “Rius” sacó a circulación Los Agachados, publicación que también fue bien recibida por los lectores y que circuló hasta 1977.