Durante los últimos años, estadísticas han revelado que las mujeres hacen mejores inversiones que los hombres. Ellas suelen obtener mayores ganancias y sus portafolios son más variados.
Sin embargo, las mujeres prefieren no arriesgarse e invertir, de hecho, lo hacen significativamente menos que los hombres.
Y es que “están aterrorizadas ante la perspectiva de su retiro y por la idea de quedarse sin dinero durante este”, dijo a NPR Cindy Hounsell, presidenta del Instituto de Mujeres por un Retiro Seguro.
La tradición de que los hombres se encarguen de las finanzas familiares es uno de los factores que disuade a las que consideran hacer inversiones, pero el más importante es el riesgo. En general, los hombres suelen temerle menos.
Según Quartz, los niveles de testosterona podrían tener que ver con esta diferencia, pues los hombres producen mayor cantidad de esta hormona que, de acuerdo a diversos estudios, está relacionada con un incremento en el comportamiento riesgoso.
Así que ellos son más propensos a incurrir en situaciones que podrían llevarlos a perder dinero, tales como invertir.
Por su parte, las mujeres prefieren conservar sus ahorros en cuentas bancarias, aunque eso implique que en ocasiones se generarán menos ganancias.
Y aunque la finalidad de Hounsell es promover la inversión en la Bolsa de Valores entre las mujeres, admite que es más probable que los consejeros de finanzas deban prepararse para un público diferente: los millennials.
Esta generación no se siente cómoda comprando acciones, porque las crisis que ha vivido la ha hecho desconfiar del sistema. Además, suele confiar más en su familia que en banqueros.