En las islas del mar Caribe, en República Dominicana, nació Rachel Rojas y las gemelas gemelas Anabel y Cristabel Acevedo. En 2013 las tres juntaron su talento y surgió una banda que con la candidez y genialidad de la juventud empezó a producir canciones bajo el nombre de MULA.
Desde el inicio en su música se apropiaron de ritmos diversos lo que resultó en un experimento muy peculiar e interesante. El trabajo de MULA tienen rastros de tantas influencias que sería demasiado enlistarlas a todas. Para dar una idea, en sus melodías se puede encontrar merengue, cumbia, dubstep, bachata, trap, reguetón y synth-pop. Lo suyo es música latina electrónica y cadenciosa.
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Este año MULA publicó AGUAS, su segundo álbum, para demostrar que cada vez acoplan mejor sus talentos y entregaron producciones dignas de una banda con mucha más experiencia.
Las voces aterciopeladas de las gemelas van rimando fluidamente sobre las espléndidas mezclas que ofrece Rachel quien estudió producción de música electrónica en Argentina. Su música se siente urbana a más no poder, trabajada con dedicación pero libre y lúdica.
Todas las letras las escriben las hermanas Acevedo, si se escucha con cuidado se puede encontrar en ellas joyas líricas. Una de sus canciones, “Espejos en las azoteas”, trata de La Chancleta, un pelotón de la Guerra Civil Dominicana conformado por homosexuales y travestis que existió en 1965.
En entrevista una de las gemelas dice sobre su música: “es una combinación de estéticas, temáticas, y de lo que nosotras hemos ido viviendo y lo hemos ido reflejando”.
Este proyecto podría confundirse con pop latino sin valor, pero basta escuchar con atención sus piezas para notar que de oridinario MULA no tiene nada. De los rostros aniñados de las tres chicas no se adivinaría el talento tan bien logrado que existe en AGUAS.