Caricaturista, monera e historietista destacada, la artista Cintia Bolio lleva en sus manos la expresión de la inconformidad ante una sociedad sin respeto y equidad.
En un terreno complicado, dominado por los hombres y con la creencia de que las mujeres no poseen sentido del humor, Bolio demuestra que no hay un espacio que las mujeres no puedan ocupar. Y no deja de lado la preocupación por los abusos de una civilización que continúa expresando misoginia en cualquier lugar que pisa la mujer.
Con una exposición del arte original de su cómic “Puras Evas”, algunos trabajos realizados para la revista El Chamuco, un especial de su cómic “Cómo ser dueña de tu cuerpo sin ser criminalizada”, entre otros, Cintia Bolio celebrará el Día de la Mujer exigiendo el freno a la violencia de género.
Su exposición será montada en el Museo de la Mujer, ubicado en el Centro de la Ciudad de México, a partir del 7 de marzo. Esta muestra promete crear una reflexión sobre la situación actual y la criminalización al sector femenino del país.
Caricatura política y arte son el híbrido perfecto que encontró la historietista para realizar una crítica severa pero con sentido del humor a diversos sectores aparentemente inamovibles de México.
“El humor nos ayuda a deslavar las figuras de poder o que ‘creemos’ de poder al encontrar y debilitar en ellas las grietas y baches”, cuenta Cecilia Bolio en entrevista para Reporte Indigo.
De cabello negro, estatura mediana, voz fuerte y carácter firme, la monera mexicana comenta que desde pequeña fue el noble oficio de la caricatura quien la eligió a ella y no viceversa.
“Desde niña me gustó dibujar, pero al crecer en una familia a la que le gustaba leer los diarios, comprar revistas satíricas y otros suplementos decidí inclinarme por ser caricaturista. La crítica me enamoró”, dice la autora de “Los diez machamientos”.
Para Bolio la caricatura política es muy diferente a la expresión plástica de la misma, sin embargo, afirma que ambas conducen a la crítica, el arte, la historia y la reflexión.
“Paradójicamente primero me reciben muy bien en los trabajos por ser de las pocas mujeres en la carrera de dibujo; me dicen: ‘¡Oh muy bien una mujer caricaturista! ¡No hay mujeres caricaturistas en México, bienvenida!’, pero cuando pasa el tiempo su discurso no será ‘te corremos porque eres feminista’ y entonces el motivo por el que me voy termina siendo que al contador le caigo mal y no me quiere pagar”, explica.
Al ser un medio poderoso, la artista mexicana considera que una caricaturista feminista no es convincente para el gremio periodístico por los fuertes discursos que expone.
“Al formar parte de una de las expresiones de comunicación más efectiva, como monera ya no sólo vas contra el gremio político, sino contra toda la estructura social que es el patriarcado”, cuenta.
Las mujeres nacemos, crecemos y nos desarrollamos en un entorno de patriarcado donde la diferencias marcadas entre hombres y mujeres son aceptadas por unos y rechazadas por otros.
Cintia ha participado en diferentes exposiciones a nivel mundial, siendo España el país que más apoyo le ha brindado y en el cual presentó una exposición ex profeso sobre los feminicidios en México.
Con su trabajo, Cintia hace hincapié en lo importante que es el Museo de la Mujer para una sociedad más incluyente y menos intolerante, ya que muestra a mujeres importantes de la historia mexicana que fueron invisibles.
“Permeadas en un patriarcado, nos acostumbran a no vernos, a no considerarnos y a no sentirnos con derecho a… En mi caso se considera que el sentido del humor es masculino, pero dar voz a la gente ante la adversidad, me parece la neta del planeta”, comenta.
Hacer una denuncia a través de una experiencia es una forma de comunicar y ante el complicado entorno en que las mujeres han tenido que desarrollarse, Bolio no se encuentra dispuesta a callar.
De caricaturista a maestra
Gracias a una propuesta que hizo, comenzó una travesía especial en el sector de la educación, algo que no imaginaba.
“Mi primera experiencia como maestra llegó un día que me ofrecieron impartir un taller de caricatura a las mujeres del reclusorio de Santa Martha Acatitla, el cual acepté con gusto. Durante el curso compartí con ellas mi experiencia y al final lograron sorprenderme con maravillosos trabajos que fueron expuestos hace unos años en el Museo de la Mujer”, relata.
Al cuestionar cómo había decidido tomar la bandera del feminismo, Bolio comentó que no fue difícil porque desde pequeña se dio cuenta de la marcada línea entre hombres y mujeres, en la que ellas ocupan el segundo lugar.
Actualmente continúa impartiendo talleres en universidades y espacios públicos a los que es invitada. Y crear conciencia de género, es una de sus prioridades.
Nuestro gremio es la onda
La monera le tiene respeto al arte de la caricatura mexicana por su enorme calidad y la considera un valioso testimonio histórico que, aunque nos hace reír un sólo día, no caduca porque todos esos cartones explican los procesos por los que atravesó el país en un periodo específico de tiempo.
“La corrupción, la impunidad y los políticos son nuestros principales temas, por ello a veces decimos en broma que entre más corrupción y peor esté la política mejor nos va. Mientras tanto, todo queda registrado”, dice.
México le debe a las mujeres justicia, empatía, respeto y amor. Por ello Cintia Bolio eligió este medio para no dar tregua hasta conseguir la igualdad.
El espacio mexicano de la mujer
En el marco del Día Internacional de la Mujer, el recinto dedicado a las protagonistas más importantes de la historia de México celebrará su sexto aniversario.
Con exposiciones, libros y otras actividades, el Museo de la Mujer celebrará seis años de existencia en los que se ha luchado para promover la creación de museos que expongan las aportaciones, la historia y diversos temas que modifiquen la violencia hacia las mujeres.
Actualmente, el museo fundado por Patricia Galeana es el primero del país y el segundo en América Latina que dedica un espacio a las mujeres que han formado parte importante de la construcción de la historia.