Amor por México
En medio de las cazuelas, la manteca de puerco y el olor a garnacha, ahí al fondo de la Fonda Puerto Escondido, el nombre vaticina el encuentro con la “Megabizcocho”, esa dama de alegre andanza, siempre enamorada de México.
Conmocionada hasta las lágrimas, Regina Orozco se abraza a la cultura de su país, a comida, a su gente y por eso es que decidió festejar sus 45 años de trayectoria musical en el Teatro Metropólitan y de paso presentar su nuevo disco “Canciones p’agarrar… el alma”, el cual fue producido de manera independiente en Fondeadora.
Hidalgo NeiraEn medio de las cazuelas, la manteca de puerco y el olor a garnacha, ahí al fondo de la Fonda Puerto Escondido, el nombre vaticina el encuentro con la “Megabizcocho”, esa dama de alegre andanza, siempre enamorada de México.
Conmocionada hasta las lágrimas, Regina Orozco se abraza a la cultura de su país, a comida, a su gente y por eso es que decidió festejar sus 45 años de trayectoria musical en el Teatro Metropólitan y de paso presentar su nuevo disco “Canciones p’agarrar… el alma”, el cual fue producido de manera independiente en Fondeadora.
“Estoy muy conmovida porque amo a México de verdad”, expresó ante los medios al borde del llanto en las inmediaciones del Mercado de Coyoacán.
Dentro del álbum destaca el sencillo “Sólo Hay Que Quererte un Poquito Más, Mi México”, el cual tiene letra de su hija Sol Bañuelos y Alejandra Fraustro, y del que se grabó un videoclip en el mismo mercado con presencia de locatarios, transeúntes y consumidores del lugar.
El espectáculo de mariachi cabaret, contará con las intervenciones virtuales de Damián Alcázar, Joaquín Cosío y Silverio Palacios, quienes participaron en un video que cuenta la historia del personaje interpretado por Orozco.
“Es la historia de una chava que ama la comida. ¿Por qué? ¡Porque yo también!”, dijo provocando la risa de los presentes.
La mujer decide buscar el amor y entra a la aplicación Tinder donde encuentra a un charro, que resulta ser ecológico y vegano, pero “ella no puede ser vegana porque ama la pancita, el chicharrón y la barbacoa”.
El Charro resulta ser Alcázar, a quien busca desesperadamente, y en su búsqueda encuentra a un nopal con injerto de peyote, el que resulta tener la voz de Cosío y le habla aOrozco diciéndole “tienes que salvar a México”.
Y para complementar narrando la historia se encuentra Palacios, quien junto con Orozco repetirán al público un mantra en el que pedirán no volver a criticar a México, de tal manera que se buscará salvar al país de manera propositiva con buenos deseos.
El dolor nacional
Entre el folclor, los tlacoyos y gorditas, Orozco luce un vestido vino con dorado, un tocado de flores con un rebozo turquesa, más mexicana no se podría ver la “Megabizcocho” para platicar a pesar de su desvelo debido a su vuelo nocturno desde Los Ángeles, California.
La alegría y el regocijo le adornan pero al momento de tornarse seria la conversación y preguntarle por el dolor que se siente actualmente en el país, la intérprete responde con gravedad.
“Duele que muchas veces somos ignorados, duele que siguen los 43 más los miles y miles de desaparecidos, duele no poder ser escuchados, duele que todavía siga la violencia, pero por otro lado cuando uno voltea a ver a la gente, hay mucho más amor que todo ese dolor”, indicó.
Está consciente de que la realidad nacional en contraste con la alegría y cultura mexicana no es como tapar el sol con un dedo, pero sí refrenda que hay que evitar el sólo quejarnos de nuestro entorno y ser proactivos para un cambio.
“Podemos como ayudar un poco, aunque sea nuestra cuadra, en nuestra familia. Aceptar al otro, todo tipo de familias también, la diversidad amorosa y sexual”, especificó en torno al derecho de las familias homoparentales.
Sus cosas favoritas
Como haciendo alusión a la canción “My favorite things” (Mis cosas favoritas) de “La novicia rebelde”, Orozco enumeró lo que más le gusta de México, tanto de su comida, lugares y aromas. Aunque para la oriunda de la Ciudad de México le resultó difícil debatirse entre ella misma para decidir.
“Yo creo que las quesadillas, la cochinita, el mole ¡están muy difíciles esas preguntas, está de la fregada! Porque voltea pa’ donde sea y es una delicia y eso sí, ¡tiene que picar!”, argumentó salivando sólo de imaginar el gusto por la salsa y el chile.
La comida mexicana, indudablemente de sus aromas favoritos, “y el olor a mis novios mexicanos”, rompió entre carcajadas.
Entre sus parajes preferidos empezó mencionando los del norte como Barranca del cobre, La Paz, Los Cabos, la Cola de Caballo para después bajar al sur e invitar a visitar todas las pirámides, “Mérida, Oaxaca, Puebla ¡el mismo DF, es una belleza! Imposible”, se interrumpió entre suspiros, al renunciar mencionar a todo México.
El amor que ella siente por México se refleja en todo lo que siente que la nación le ha dado, “desde los colores, la gente… ve a toda la gente, realmente es pocamadre, el humor mexicano, el albur ¡está increíble! Tengo un amor desenfrenado por mi país”.
‘Estados Unidos afecta al mundo’
Como tema polémico para todos los mexicanos adentrados en la actualidad, se buscó la opinión de la capitalina sobre la contienda por la silla presidencial en la Unión Americana, lo que le pareció un tema de alerta para quienes vivimos de este lado de la frontera.
“Efectivamente sí afecta, Estados Unidos afecta al mundo, es raro pero da miedo que haya más del 40 por ciento que quieran votar por Trump. Pero siempre ha habido seres en la historia que son monstruosos”, acotó.
Ejemplificó con Vladímir Lenin y Adolfo Hitler, equiparando con el Führer a la figura actual del empresario estadounidense.
“No está muy lejos de ser un Hitler este Trump, entonces parte de nuestra historia, sí se va a vivir, es parte del aprendizaje del ser humano. A veces esto une los dolores, amistades o valoramos también lo que tenemos, espero que no gane”, anunció.
Trump: no hay diálogo
En el videoclip de su nuevo sencillo, claramente se nota que la cantante tira una piñata del candidato republicano Donald Trump, y ante la pregunta de qué le diría al magnate de tenerlo enfrente, enmudeció un momento y respondió que no habría un diálogo ya que él no sabe escuchar.
“No le podría decir nada por que no me escucharía. Nada más lo observaría y trataría de entender por qué tiene esa ambición y ¡esa locura!”.
Juanga: ‘Era parte de nuestras vidas y de las pedas’
Al recordar al Divo de Juárez, Orozco dice haberse sentido rara al enterarse de su pronta partida, ya que ella lo sentía presente, pues considera que él era fundamental para México.
“Era como parte de nuestra vida, parte de nuestras fiestas y nuestras pedas (risas) entonces fue muy extraño porque murió muy joven, pero dejó un legado de música muy cotidiana”.