Nacen cuatro crías de lobo gris mexicano

En los años 70 esta especie estuvo muy cerca de perderse, principalmente por el resultado de una campaña de erradicación

Cuatro crías de lobo gris mexicano nacieron en Africam Safari, lo que representa un gran logro para la conservación de esta especie en grado crítico de extinción.

A través de un comunicado, Frank Carlos Camacho, director general del parque, explicó que “estamos cuidando cada individuo para que el resultado de los animales que estén en la naturaleza sea de calidad, porque estas crías son increíblemente valiosas para la especie y trabajamos arduamente para esta especie, porque creemos que el lobo mexicano debe ser como debe ser: silvestre y salvaje”.

Y además resaltó que trabajan con los mejores especialistas, lo que les permitió adaptar a estos ejemplares a su nuevo recinto y brindarles todo lo necesario para asegurar su bienestar físico y mental. “Así brindarles las condiciones óptimas para su desarrollo y reproducción, logrando un total de 21 nacimientos de esta especie”, enfatizó.

La historia

En los años 70 esta especie estuvo muy cerca de perderse, principalmente por el resultado de una campaña de erradicación del lobo gris mexicano, solución propuesta al problema que estaban teniendo entre lobos y ganaderos en el norte del país.

Sin embargo, se pudieron salvar algunos, mismos que se protegieron en diferentes instituciones y con los que se empezó un programa binacional de conservación de la especie.

Africam Safari explicó que participa en el programa de reproducción bajo condiciones controladas, que ha permitido aumentar la población de lobos mexicanos, alejándolos poco a poco de la extinción. Junto con muchas otras instituciones, trabajan para que se vuelvan a escuchar los aullidos del lobo gris mexicano en su distribución natural.

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Símbolo de bravura y fuerza, relacionado con la diosa mexica Chantico y a la deidad canina Xólotl. El lobo mexicano, el más pequeño de las 30 subespecies de lobo en Norteamérica, se encuentra en categoría de Extinto en Estado Silvestre debido a que desde los años 50 el hombre y la industria deforestaron gran parte de su hábitat, pero principalmente por las campañas de erradicación, en las cuales se les daba caza y envenenaba, cosa que no sólo afectó al lobo, sino a todo el ecosistema.