Te cambia la vida. Seas o no víctima de un desastre natural como el ocurrido el 19 de septiembre (este año y en 1985), el sentido de la existencia y de solidaridad modifican completamente la vida.
Y es que las personas que lamentablemente perdieron a un ser querido deben enfrentar el duelo y además pasar por un proceso de resignación muy doloroso.
La angustia y la ansiedad de haber vivido esta experiencia –en la que se pudo haber perdido la vida– dan lugar al trastorno de estrés postraumático (TEPT).
En entrevista para Reporte Indigo Eugenia Vega Tirado, psicoanalista de la Sociedad Psicoanalítica de México, comenta que aunque cada persona vive el duelo por una pérdida y la superación a su manera, “es conveniente tratar de mantener la calma e ir cubriendo metas accesibles e inmediatas, como por ejemplo, ¿qué hay que hacer para que esté seguro?, ¿dónde voy a dormir? (si es que perdieron su casa), ¿qué proceso hay que seguir para que tengamos estabilidad física y psicológica?, el mantener la integridad física es lo primero que nos tenemos que proponer. De ahí ver por la integridad psicológica y emocional: es normal que nos sintamos angustiados, tristes, enojados. No tratemos de ocultarlo o negarlo. Se vale sentirlo, pero no necesitamos tener un plan de acción inmediato para resolver lo físico”.
La también miembro de la Fundación APTA indica que “otro punto muy importante es no estar solos. Buscar compañía, apoyo, andar en pareja o grupo en estos momentos de tanta angustia y sensación de vulnerabilidad”.
Para diagnosticar el TEPT, Vega Tirado señala que la persona no se siente bien, reporta una sensación de malestar y no funciona como antes, “se siente diferente. Algunas veces lo asocia al evento traumático, pero en ocasiones, no sabe por qué está así”.
Sí hay un tratamiento para el TEPT, de hecho, “hay muchas formas de elaborar un evento traumático”, dice, “lo primero es hablarlo con la gente, llorarlo, ir tratando de calmarse con el apoyo de amigos, familia, colegas, etc”.
“Está también buscar contención psicológica, hablar con un profesional especializado para este tipo de trauma. Pero vuelvo a lo mismo: hablar, elaborar y sentirse acompañado”, agrega y subraya que si los problemas como insomnio y ansiedad persisten después de un tiempo, “sería recomendable ir a ver a algún psiquiatra para que evalúe si algún tipo de medicamento podría ayudar a aliviar estos síntomas”.
Y recomienda que se busque y acepte ayuda profesional, ya que “no estamos solos, no nos alejemos y vivamos este dolor solos, trabajemos todo lo que nos mueve un acontecimiento como estos. No solo se necesitan reestructurar edificios, también nuestra seguridad y sentimiento de bienestar. Trabajemos en ello. Disfrutemos el vivir. Agradezcamos el estar”.
Signos y síntomas
El trastorno de estrés postraumático (TEPT) se puede manifestar tanto en niños como adultos.
Vega Tirado señala que el TEPT puede aparecer inmediatamente o hasta dentro de tres a seis meses después del evento traumático.
La especialista puntualiza que “en niños le podríamos agregar que pueden ponerse hiperreactivos, hiperactivos (más inquietos de lo normal) e irritables”.
Algunos de los síntomas más comunes pueden ser estos:
>> Ataques de Pánico
>> Falta de Concentración
>> Fatiga crónica
>> Insomnio
>> Culpabilidad
>> Irritabilidad
> Anhedonia (incapacidad para experimentar gozo o placer)
Atención profesional
Eugenia Vega Tirado es psicoanalista de la Sociedad Psicoanalítica de México y miembro de la Fundación APTA.
Teléfonos de Intervención en Crisis (Gratuito) SPM:
>> 5560 716752
>>5560 915012
Terapia psicoanalítica
Fundación APTA:
fundacionapta.org
Volver a la vida diaria
Regresar a la rutina cotidiana es un proceso difícil y si se presenta el TEPT, se debe entender que se requiere aprender a vivir con el mismo, poco a poco.
“No se vive bien, no rindes, no estás al 100 por ciento pero se vive con él. De hecho el ‘volver’ a la vida diaria con un diagnóstico de estrés post-traumático tal vez ayude más a la persona a entender por qué estaba tan mal”, dice Vega Tirado.
Hay mexicanos que aún siguen sin poder “pegar el ojo” durante toda la noche, que se sienten angustiados todo el día y que no han podido retomar la jornada laboral, por ejemplo.
Y es que como todos los duelos, lleva tiempo sanar. “Lo específico de este tipo de duelos es que la persona vive con mucha inseguridad y sensación de vulnerabilidad (son emociones que despierta un duelo, pero en este tipo se intensifican), cuesta mucho entender cómo fue que le pasó, por qué a ella o él. Se intensifica la sensación de culpa y de ‘responsabilidad’, ya que se piensa que la persona pudo haber hecho algo por salvar a quien murió. Es muy duro. Causa mucho enojo. ¿Cómo vivirlo? con paciencia, templanza y tratando de pensar que lo que pasó no es responsabilidad de nadie. Y, repito, buscar ayuda”, añade.
Por el bien común
Ayudar y apoyar también nos puede hacer sentir mejor.
Inclusive puede ser una herramienta para combatir el sentimiento de culpa que aparece naturalmente tras haber estado en un evento traumático como lo es el derrumbe de la propia vivienda, por ejemplo. Con mayor razón si se dio un suceso más grave, como la pérdida de un ser querido. Un padre, la pareja, un hijo, un amigo o un colega de trabajo.
No es cualquier estrés
La Ciudad de México está entre las ciudades más estresantes de América Latina y el mundo. Y tras el sismo que golpeó a sus habitantes, los niveles de estrés son aún peores. Para lidiar con ellos, la especialista Eugenia Vega aconseja lo siguiente:
>> Estar a salvo en lugares que ya hayan sido inspeccionados y aprobados por Protección Civil o algún profesional en estructuras.
>>Saber dónde es el punto donde puedo protegerme en caso de otro sismo. ¿Qué puedo hacer? y ¿a dónde ir?
>> Tratar de no ver mensajes fatídicos de “se espera un megaterremoto en las próximas horas” y todo ese tipo de notas especulativas e ignorantes que circulan por redes: sólo incrementa el estrés y la incertidumbre.
>> Buscar ayudar en lo que cada quien pueda. Desde su “trinchera”. Esto genera una sensación de bienestar.
>> Pensar que buscas la mejor opción para sentirte protegido.
>> Buscar apoyo psicológico. Hablar. Elaborar. Sanar.