Nadador recorre aguas donde hace poco había hielo, para concientizar sobre calentamiento global

El nadador de resistencia y promotor de los océanos de ONU Medio Ambiente, Lewis Pugh, nadó en aguas árticas, donde hace poco había hielo.

Pugh nadó alrededor de 22 minutos y recorrió cerca de un kilómetro de distancia. La razón por la que realizó una de las hazañas más complicadas de su vida, fue para concientizar al mundo acerca de las consecuencias del calentamiento global y los “problemas de salud que estamos causando a nuestros mares”, informó la ONU.

El nadador de resistencia y promotor de los océanos de ONU Medio Ambiente, Lewis Pugh, nadó en aguas árticas, donde hace poco había hielo.

Pugh nadó alrededor de 22 minutos y recorrió cerca de un kilómetro de distancia. La razón por la que realizó una de las hazañas más complicadas de su vida, fue para concientizar al mundo acerca de las consecuencias del calentamiento global y los “problemas de salud que estamos causando a nuestros mares”, informó la ONU.

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En la última década, Lewis ha enfrentado las aguas de todos los océanos, sin embargo, en 15 oportunidades lo ha hecho en trayectos de larga distancia en algunos de los lugares más fríos del mundo. En esta ocasión, casi lo pagó con su vida.

En un mensaje emitido por la ONU, advirtió que el nadador “amplifica un mensaje que el mundo necesita desesperadamente oír: nuestros océanos están en problemas. El hecho de que Lewis nade en lugares lo suficientemente fríos como para matarle es lo que atrae la atención de la gente. Pero la verdadera historia es que lo hace en donde hace algunos años había hielo. Y este es sólo el comienzo de nuestras preocupaciones”.

La organización internacional asegura que a los mares llegan más de 8 millones de toneladas de plásticos por año y que el excesivo consumo de pescado, está reduciendo las poblaciones de algunas especies de manera preocupante como el atún rojo atlántico.

“Nuestros océanos sin cada vez más cálidos y ácidos, y eso significa que cada vez son menos acogedores para las especies, que no pueden adaptarse con suficiente rapidez”, agrega Naciones Unidas.

Al respecto, señala que las acciones que pueden mitigar las consecuencias que ya son perceptibles, son no aceptar bolsas de plástico en supermercados y averiguar las especies de peces que están sobreexplotadas para dejar de consumirlas.  

El nadador de la ONU realiza este recorrido a dos meses de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abandonara el Acuerdo de París, firmado en 2015 por 195 países del mundo que se comprometieron a reducir sus emisiones de gases de invernadero, que producen el calentamiento global. 

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Mandatarios, políticos y personalidades del espectáculo, lanzaron una fuerte crítica hacia la decisión de Trump, quien afirmó en distintas ocasiones que el cambio climático eran meras creencias y que el Acuerdo de París pretendía limitar las emisiones de su país, que quedaría en desventaja para el desarrollo económico ante países de Europa y China. 

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La salida de Estados Unidos del acuerdo, llevó a que los mandatarios de Alemania, Francia e Italia, convocaran una reunión para discutir la salida del país norteamericano. Incluso el presidente francés, Emmanuel Macron, publicó un video en el que llamó directamente a Trump, expresándole que no “había una plan B para el cambio climático, pues no hay un planeta B”. 

 

 

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En diciembre pasado la suerte de los jaliscienses se echaba más en Perú que en sus tierras: el cambio climático congregó ahí a los representantes de todo el mundo para dar forma al acuerdo que suplirá en 2015 al Protocolo de Kyoto, con compromisos globales para intentar desacelerar el fenómeno.

Las consecuencias serán serias en Jalisco. Las proyecciones al año 2039 indican que su temperatura aumentará entre 1 y 1.5 grados centígrados, y la precipitación anual se reducirá hasta un 10 por ciento, según el Programa Especial para el Cambio Climático (PECC).