Si hay agua, hay vida
Así como la tecnología avanza a pasos gigantes lo hace también la astronomía. La NASA anuncia que Europa, luna de Júpiter, tiene inusuales emisiones de agua líquida fuera de sí, como si de unos géiseres gigantescos se tratara.
Fabiola Zurita
Así como la tecnología avanza a pasos gigantes lo hace también la astronomía. La NASA anuncia que Europa, luna de Júpiter, tiene inusuales emisiones de agua líquida fuera de sí, como si de unos géiseres gigantescos se tratara.
Todo esto fue posible gracias al telescopio espacial Hubble. Científicos lo han llevado al extremo de sus capacidades para poder detectar las enormes columnas de vapor de agua que alcanza una altura aproximada de 201 kilómetros.
En 2012 ya se habían detectado estas expulsiones de vapor por el mismo Hubble. Dichas emisiones fueron observadas en el lado sur de Europa y se cree que son esporádicas, pues en un año de observación sólo se pudieron ver en tres ocasiones.
Este tipo de géiseres al parecer provienen de un océano que se cree existe bajo la superficie helada de Europa, satélite al que se considera uno de los principales lugares para buscar indicios de vida en nuestro sistema solar.
Aun así, la posible presencia de esos chorros de agua, que salen disparados hacia arriba y regresan como lluvia a la superficie “nos permitirían buscar rastros de vida en el océano de Europa sin necesidad de perforar a través de varias millas de hielo”, dijo ayer el astrónomo William Sparks, del
Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial en Baltimore, durante la rueda de prensa para el anuncio del gran descubrimiento.
Habrá que esperar
Los científicos afirman que la misión de reconocimiento que realiza la sonda Juno no puede recolectar muestras ya que las contaminaría con materiales de nuestro planeta. Y no se sabe qué efecto podría causar en caso de existir cualquier forma de vida.
Entre todos los retos a vencer, aún falta descubrir el timing, es decir, la frecuencia con que éstas emisiones de agua monumentales aparecen para saber cuándo podrían recolectarse las muestras.
Especialistas apuntan a que estos géiseres son posibles gracias a que Júpiter produce fuertes mareas gravitacionales sobre Europa, lo que causa que la luna se mueva en diferentes direcciones y
provocan que se caliente fundiendo su interior propiciando dichas expulsiones.
Y aunque los especialistas se han mantenido prudentes, ya que William Sparks comentó que “podría ser que los instrumentos estuvieran reflejando un artefacto, una falsa medición a causa de un defecto”, la NASA ya se plantea lanzar una misión a Europa para 2020 y no sólo en busca de vida sino también para saber si la luna de Júpiter es habitable.
Más potencia
En un futuro, los investigadores podrán utilizar la visión infrarroja del nuevo telescopio espacial James Webb, que será lanzado en 2018, para confirmar la actividad de Europa.
Todos los recientes hallazgos será publicados en la revista Astrophysical Journal e incluirán algunas de las imágenes captadas por el Hubble.
Sin lugar a dudas este es un gran descubrimiento para la ciencia y la humanidad. Muchas veces se ha dicho que donde existe agua puede haber vida, esto porque se sabe que la vida en la Tierra empezó en los océanos y partiendo de dicha premisa, cualquier cuerpo celeste que albergue agua líquida podría contener alguna presencia o rastro de vida.
Máximo detractor
El reconocido científico Stephen Hawking es uno de los principales detractores del “contacto extraterrestre”, en cualquiera de sus formas, y dejó claro en su más reciente documental que la humanidad podría ser víctima de la vida extraterrestre.
El físico teórico advierte que “deberíamos ser cautelosos al explorar el espacio” y compara lo que podría suceder como cuando Colón descubrió América. Tanto por si es una forma de vida inteligente como por una invisible bacteria o virus que pudiera llegar a la Tierra y causar estragos.
La más pequeña
La luna Europa se encuentra a unos 628 millones de kilómetros de la Tierra, es el satélite más pequeño del sistema joviano. Fue descubierta por Galileo en 1610 y fue nombrada así por Simón Marius.
Europa orbita al gigante gaseoso alrededor de 671 mil kilómetros de distancia a una velocidad de 13 mil 700 kilómetros por segundo. Tarda sólo tres días y medio en darle la vuelta al planeta. Y además tiene un diámetro cuatro veces inferior al de la tierra, unos 3 mil 122 kilómetros y cuenta con una tenue atmósfera compuesta de oxígeno, entre otros gases.
Otra misión
La Agencia Espacial Europea (ESA) tiene previsto enviar una sonda entre el 2022 y 2023 para que estudie las tres lunas más grandes de Júpiter: Ganímedes, Calisto y Europa. El gigante gaseoso tiene 67 satélites.
La misión está prevista para finalizar entre el 2033 y 2034. Aunque con este nuevo hallazgo podría adelantar su misión.