La decisión de Cannes fue rotunda para los servicios de streaming, o exhiben sus películas en salas de cine, o no pueden entrar a la competencia oficial del festival, lo cual resultó un portazo directo para Netflix este año y decidió retirarse por completo de la muestra francesa.
Pero al parecer la compañía audiovisual internacional no se va a quedar con los brazos cruzados para que otros festivales o premiaciones les dejen fuera a futuro, por lo que ya empiezan a estudiar posibilidades de cómo estar dentro de las reglas y ser parte del juego de la industria fílmica.
Según reportes de Variety y Los Angeles Times, Netflix se aproximó a la exhibidora Landmark Theatres para su posible adquisición esta semana, pero las negociaciones no resultaron fructíferas en este primer intento.
Sin embargo no suena descabellado que la empresa de streaming siga persiguiendo esta idea, ya que de adquirir salas de cine, sería más fácil para ellos aplicar a los Oscares y Globos de Oro, quienes exigen que las películas que vayan tras sus premios, tengan cierto número de días en la cartelera comercial.
Películas como “Roma” de Alfonso Cuarón, “Norway” de Paul Greengrass y la cinta inacabada de Orson Welles que al fin pudo ser terminada gracias a Netflix “The Other Side of the Wind”, se quedaron fuera de Cannes este año y si otros festivales se unen a políticas similares a las de la Riviera Francesa, la aplicación de streaming tendría que empezar a ceder en exhibir sus producciones en salas.
De los contenidos que Netflix propaga, los filmes mantienen una opinión polarizada, hay algunos que resultan ser un completo desastre en la crítica como la reciente “Bright” con Will Smith, pero el público las aplaude o “War Machine” con Brad Pitt” que pasó sin pena ni gloria por el servicio de streaming.
