Ni para sus chicles
En México, ocho de cada 10 pesos se designan a los sueldos de los maestros… el 2.5 del presupuesto asignado a este rubro termina en la infraestructura pero, para los alumnos, el gasto no alcanza ni para “sus chicles”.
María Alesandra Pámanes
En México, ocho de cada 10 pesos se designan a los sueldos de los maestros… el 2.5 del presupuesto asignado a este rubro termina en la infraestructura pero, para los alumnos, el gasto no alcanza ni para “sus chicles”.
El estudio titulado “Panorama de la Educación 2015” de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), revela que México “destina un mayor porcentaje de su gasto anual en educación a la remuneración de docentes que ningún otro país de la OCDE. En 2012, casi el 81 por ciento del gasto actual de los niveles de primaria y secundaria se usó para pagar a los maestros”.
De hecho, a partir del 2012, el país destina el 5.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) a la educación.
Sin embargo, ese gasto no es suficiente, ya que México es el país de la OCDE que menos gasta por cada estudiante.
Gabriela Ramos, directora del gabinete de la OCDE, señala que si se distribuye ese 5.2 por ciento por la cantidad de estudiantes en el país, “da como resultado que México tiene el gasto más bajo de toda la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)”.
Ramos subraya que solo el 2.5 por ciento del gasto público en educación se dirigió a la construcción y mantenimiento de la infraestructura de escuelas de primaria y secundaria.
El informe de la OCDE indica que “esta cifra es menor que la de los otros siete países que aportaron datos sólo sobre instituciones públicas (Brasil, Colombia, Irlanda, Portugal, Sudáfrica, Suiza y Turquía)”.
Ramos añade que “la reforma educativa trata de recomponer el sistema de incentivos que evite que existan esos extremos tan nocivos para el sistema educativo. Son pocos los recursos y se desperdician con gente que no tiene que ver y no se premia a la gente que tiene éxito”.
Y enfatiza que México es el país de la OCDE con el promedio más alto de estudiantes por profesor. En 2013 había alrededor de 32 alumnos por cada maestro, una cifra que es más del doble del promedio del resto de los países que forman parte de dicha organización.
En el caso de las escuelas públicas, comparadas con las privadas, hay 20 alumnos más por cada maestro.
Que se pongan a estudiar
En el mundo, trabajan más de 120 millones de niños y adolescentes, que tienen entre cinco y 14 años.
Al menos en México, el 36 por ciento de los niños y jóvenes que tienen entre cinco y 17 años de edad no asiste a la escuela.
Esto según los datos del “Informe Mundial sobre el Trabajo Infantil 2015” de la Organización Internacional del Trabajo” (ILO, por sus siglas en inglés), de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La International Labour Organization (ILO) señala que la problemática mundial de trabajo infantil está aunada a la pobreza y la falta de trabajo para adultos, así como la falta de protección social y la incapacidad para asegurar que los niños acudan a la escuela hasta la mínima legal de admisión al empleo.
Ante ello, este verano la OIT reiteró que su atención está enfocada “en la importancia de una educación de calidad como un factor clave en la lucha contra el trabajo infantil. Es el momento oportuno para hacerlo ya que en 2015 la comunidad internacional examinará las razones de la incapacidad de alcanzar los Objetivos de Desarrollo de Milenio (ODM) respecto a la educación y establecerá nuevos objetivos y estrategias”.
La ILO indica que se enfrenta colectivamente “al reto de darles a todos los niños la posibilidad de acceder a la educación, a una educación de calidad, y debemos asumir también colectivamente esa responsabilidad”.