Nile Rodgers: 5 décadas de pop
Nile Rodgers es un genio. Lo peor es que la gente no lo aprecia, ni tiene su nombre registrado en la memoria con la convicción que la calidad de sus éxitos debería garantizarle.
Cómo él mismo lo explica en un reciente documental hecho por la BBC: “Quizá no conozcas mi nombre, pero te apuesto que conoces alguna de mis canciones”.
Revisar la increíble carrera de este innovador norteamericano que está a punto de entrar a su quinta década de crear éxitos, te deja con la boca abierta ante la cantidad de logros.
Esteban Castro
Nile Rodgers es un genio. Lo peor es que la gente no lo aprecia, ni tiene su nombre registrado en la memoria con la convicción que la calidad de sus éxitos debería garantizarle.
Cómo él mismo lo explica en un reciente documental hecho por la BBC: “Quizá no conozcas mi nombre, pero te apuesto que conoces alguna de mis canciones”.
Revisar la increíble carrera de este innovador norteamericano que está a punto de entrar a su quinta década de crear éxitos, te deja con la boca abierta ante la cantidad de logros.
Su inicio como arreglista, guitarrista y vocalista de Chic expandió las posibilidades de la música disco: no se necesita la presencia de un vocalista para formar a la banda para fiestas por excelencia. Las increíbles y aparentemente inacabables guitarras de “Le Freak” y “Good Times” fueron solo el inicio de una carrera tan increíble como prolífica.
El músico neoyorquino fue el encargado de revitalizar la carrera de Diana Ross produciendo “Diana”, el disco más vendido de la cantante. El virtuosismo pop de “Upside Down” sería la obra maestra en la carrera de muchos productores, pero para Rodgers solo fue una de sus primeras experiencias en crear éxitos para otros cantantes.
En los 80, Rodgers fue el responsable tanto del salvaje sonido de Duran Duran en “The Reflex” y “Wild Boys”, así como de la indeleble melodía de bajo de “Like A Virgin” de Madonna, a quien, junto a Bernard Edwards –su antiguo compañero en Chic– le produjo parte de su disco debut, incluida “Material Girl”.
Madonna tenía el éxito garantizado en el momento en el que Chic fue momentáneamente su banda en el estudio. “Roam” y “Love Shack” de The B-52s son otras joyas con el sello de Rodgers.
Además, Rodgers es uno de los padrinos del Hip-Hop. Para “Rapper’s Delight”, el primer gran éxito del género, The Sugarhill Gang usó un sample de “Good Times” de Chic. El uso de samples de la música de Rodgers ha sido continua. “Gettin Jiggy With It” de Will Smith y “Lady”, el éxito electrónico noventero de Modjo, son otros dos ejemplos. La relevancia que el sonido de Rodgers aún tiene parece no envejecer.
El próximo mes, la influencia del músico continuará con “Random Access Memories”, el nuevo disco de Daft Punk. Rodgers colaboró con el dúo francés y su guitarra setentera es innegable desde el teaser de 15 segundos que la banda lanzó hace algunas semanas. Otra prueba de la relevancia que Rodgers tiene en la música contemporánea. El hecho de que Frank Ocean se parezca físicamente a un joven Rodgers es una coincidencia pop curiosa.
En números, Billboard ha estimado que de la guitarra de Rodgers han salido 2 mil millones de dólares. Una industria musical de un solo hombre.
Este músico ha sido tan importante para la música pop como Lennon y McCartney o David Bowie –a quien curiosamente le produjo “Let’s Dance”, la exótica canción que hizo de Bowie una estrella pop en Estados Unidos.
Nile Rodgers es simplemente una máquina de hits capaz de funcionar a la perfección a lo largo de cinco décadas.