No es Rusia, es el dinero
No fue una completa sorpresa, pero la suspensión de la relación de la Administración Nacional de Aeronáutica y Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) con las entidades espaciales de Rusia dejó muchas preguntas en el aire.
La orden se dio a conocer el miércoles a través de un memorándum interno de la organización, que la revista The Verge obtuvo de una fuente anónima. Unas horas después de su publicación, la agencia confirmó su autenticidad a través de su cuenta de Google+.
Ana Paulina ValenciaNo fue una completa sorpresa, pero la suspensión de la relación de la Administración Nacional de Aeronáutica y Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) con las entidades espaciales de Rusia dejó muchas preguntas en el aire.
La orden se dio a conocer el miércoles a través de un memorándum interno de la organización, que la revista The Verge obtuvo de una fuente anónima. Unas horas después de su publicación, la agencia confirmó su autenticidad a través de su cuenta de Google+.
En el comunicado, Pete Worden, quien es director del centro de investigación de la NASA, informaba a los empleados que “dada la violación a la soberanía e integridad territorial de Ucrania, hasta próximo aviso, el gobierno de Estados Unidos ha determinado que todo contacto de la NASA con representantes del gobierno ruso queda suspendido, a menos de que la actividad haya sido exenta específicamente”.
Esta suspensión incluye los viajes de la entidad a Rusia, visitas a y de los representantes del gobierno de Vladimir Putin, así como las reuniones, correos electrónicos, teleconferencias y videoconferencias con estos.
La actividad de la Estación Espacial Internacional (EEI) y juntas con otros países que incluyan la participación de oficiales rusos están excusadas.
El jueves, la Casa Blanca aclaró que la suspensión de contacto no solamente aplica a la NASA, sino a todas las dependencias gubernamentales del país.
Sin embargo, para la agencia espacial las motivaciones van más allá de su desacuerdo por la ocupación de Crimea.
Buscando independencia
Charles Bolden, administrador de la NASA, ha sido célebre en su lucha porque la agencia deje de depender de la infraestructura de Rusia para llevar a cabo sus misiones, y ha señalado que el problema es la falta de fondos.
De acuerdo con MSNBC, durante una audiencia sobre la propuesta del presupuesto de la NASA para el año fiscal 2015, Bolden invitó al Congreso estadounidense a financiar por completo las actividades de la dependencia, para que su país pudiera llevar astronautas a la EEI sin pisar suelo ruso.
Según el reporte, el funcionario siente confianza de que en el 2017 Estados Unidos podría reanudar el envío de personas al especio con esos fondos.
“No quiero depender de los rusos para llevar a mi equipo a la Estación”, dijo Bolden.
El presidente Barack Obama ha recomendado que los legisladores aprueben medidas similares en el pasado, pero sus consejos han caído en oídos sordos.
“Este comité, este Congreso, eligió someterse a los rusos porque eligieron no aceptar la recomendación del presidente de financiar por completo a nuestro equipo”, afirmó Bolden.
Apenas la semana pasada, un astronauta estadounidense viajó en una nave rusa hacia la EEI, y hay varios más en fila para hacer lo mismo. Todos ellos necesitarán la infraestructura del país eurasiático para regresar a la Tierra.